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la paz

Morales deja su cargo y denuncia el golpe de Estado

Tras casi 14 años en el Gobierno, el presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó ayer su renuncia después de una cascada de dimisiones en su Gabinete y en otras instituciones, de ataques contra ministros y de que las Fuerzas Armadas le «sugirieran» dejar el cargo. «Estoy renunciando para que mis hermanos no sigan hostigados», afirmó.

«Después de 13 años y 8 meses, dejamos una Bolivia con dignidad y soberanía, con muchas conquistas sociales. Hemos universalizado el agua potable, estábamos tratando de universalizar la salud gratuita. Mesa y Camacho –el alusión a los líderes opositores– pueden estar satisfechos, ahora que dejen de patear a mis hermanos. Han logrado su objetivo, así que no sigan quemando las casas de mis hermanos, que no hagan robar a las familias e incendiar casas. ¡Cómo es posible que la Policía pueda abandonar a la familia! No queremos que haya enfrentamientos. Hemos decidido renunciar nuestro triunfo», afirmó el presidente boliviano, Evo Morales, en una comparecencia retransmitida en directo en la que anunció su dimisión.

«Estoy renunciando para que mis hermanas y hermanos dirigentes, autoridades del MAS no sigan hostigados, perseguidos, amenazados», añadió.

Cuando hay patriotismo, civismo, es posible levantar Bolivia. Saben muy bien cómo era antes Bolivia», remarcó.

Denunció que el golpe de Estado «consumado» ayer empezó el 21 de octubre, al día siguiente de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, cuyos resultados no fueron reconocidos por la oposición. «Lamento mucho este golpe. Quiero decirles que la lucha no termina acá. Vamos a continuar con esta lucha por la igualdad y la paz», destacó visiblemente emocionado.
Inmediatamente después, se conoció la renuncia del vicepresidente, Alvaro García Linera. «Estaré siempre a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas», manifestó.

«Nosotros no hemos provocado muertes. Son ellos los que han provocado (...). Hemos tomado esa decisión para que no se use la violencia para que no maltraten mas familias, para que no golpeen más a nuestras gentes», resaltó García Linera.

La renuncia de Morales se produjo horas después de que compareciera para convocar nuevas elecciones tras hacerse público el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el que aseguró que hubo serias irregularidades en el recuento y pidiera la repetición de la primera vuelta electoral.

La Fiscalía General anunció que serán procesados los miembros del Tribunal Superior Electoral por «presuntos hechos irregulares».

Morales logró su tercera reelección con el 47,08% de los votos frente al derechista Carlos Mesa (36,51%), pero la oposición denunció un fraude y salió a las calles a exigir su renuncia y nuevos comicios con un órgano electoral independiente y sin él como candidato. El sábado rechazó la oferta de diálogo del presidente. Mesa le instó a dimitir «si le queda un ápice de patriotismo» y exigió un acuerdo nacional para consensuar unas nuevas autoridades electorales que no permitan que el presidente concurra a la reelección. Tras conocer su dimisión, celebró «el fin de la tiranía».

En la jornada de ayer el jefe del Mando Militar de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, «sugirió» a Morales dejar el cargo. «Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al presidente del estado que renuncie a su mandato presidencial, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia», dijo en una rueda de prensa

Cascada de dimisiones

En este clima, el ministro de Minería, César Navarro, presentó su dimisión de forma «irrevocable» después de que incendiaran su casa en la ciudad andina de Potosí. Ha denunciado que un tumulto ha agredido a su sobrino y que también ha tratado de entrar en casa de su madre. «Es un hecho que no tiene explicación, cómo el discurso general de bronca, de odio está derivando en estos actos de violencia incontrolables», lamentó.

También hizo el titular de Deportes, Tito Montaño. «Con mucha pena y frustración tengo que anunciarle a todo el pueblo boliviano mi renuncia al cargo de ministro de Deportes por amedrentamiento, presión sicológica, amenaza a mis padres y a la familia», manifestó en declaraciones a la red Uno. Otra dimisión fue la del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, diputado por el MAS, quien pidió que liberasen a su hermano, retenido por un grupo de manifestantes opositores. Otro en dejar el cargo fue el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, el gobernador del departamento de Cochabamba, Iván Canelas, del MAS, y la viceministra de Relaciones Exteriores, Carmen Almendras.