Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Cruzado 2019, el ascenso de Bilbao Basket y un Baskonia en barrena

La disputa de la Final Four de la Euroliga en Gasteiz ha sido el punto más álgido de un club gasteiztarra que no sabe cómo hacer quesu equipo juegue como se le presupone. Los bilbainos han entrado en la LIga ACB por la puerta grande y optan hasta a jugar la Copa.

La última jornada de 2019 pudo ser una inocentada para los seguidores del baloncesto de élite en Euskal Herria. La forma de ganar de RETAbet Bilbao Basket en Murcia fue casi un milagro, sobre todo en comparación con otras derrotas en partidos igual de parejos, como fueron Obradoiro o Manresa, en envites en los que los hombres de negro acumularon bastantes más méritos que el sábado para alcanzar la victoria. No obstante, y ante las mismas narices de un Sito Alonso que dejó por piernas la entidad bilbaina cuando se confiaba en él para consolidar un proyecto pese a sus limitaciones, Axel Bouteille arrancó la victoria de donde casi nadie se la pudiera esperar.

Fue una última jornada para cerrar un 2019 en el que los bilbainos caminan con el lema «hemos vuelto», y quieren añadirle la apostilla de «para quedarnos». Lo cierto es que el descenso encendió todas las alarmas posibles, pero nunca un «reseteo» con tan buenos resultados. Porque tras el ascenso, una consolidación inesperadamente rápida. Miribilla vuelve a ser un fortín, logrando derrotar a tres Euroligas como el Baskonia, Valencia Basket y el Real Madrid, y sabiendo remontar una racha de malos resultados con dos triunfos fuera de casa contra Burgos y UCAM Murcia, al tiempo que en casa al fin se pudo ganar a un rival directo como el Betis. Sí, es un rival directo aunque parezca que los sueños coperos, más reales que nunca pudieran tapar que aún restarían cuatro victorias –según las cuentas de la lechera– para garantizar la permanencia.

Mientras tanto, Kirolbet Baskonia parece cruzado en su camino, metido en barrena de forma harto preocupante, sumando paliza tras paliza, la última en Zaragoza, pese a rescatar casi del baúl de los deshechos a Dusko Ivanovic, para poder enderezar un equipo que, a saber por qué, no parece tener ni vida, ni alma.

La Final Four de la Euroliga 2019, con su retorno económico, debía revitalizar a un club que aspira siempre a lo máximo, pero parece habérsele olvidado. Hasta el cada vez más ausente Josean Kerejeta parece haberse olvidado, al punto de que no estará en la presentación oficial de Dusko Ivanovic de mañana, en contraste con su aparición savonarólica sobre sus supuesta «falta de motivación», como le achacó Sergio Scariolo, cuando presentaba a un fugaz Marco Crespi al frente del equipo.

¿Qué pasa en Gasteiz? ¿Por qué unos jugadores como Luca Vildoza, que explotó a las órdenes de Pedro Martínez, parecen en clara involución? ¿Por qué todo un número 8 del draft como Nik Stauskas no parece digno ni para la Liga ACB? ¿Por qué un Pierria Henry, MVP de la Liga Regular de la Eurocup, parece cada vez más aturullado y suena como un posible descarte a poco que a Kerejeta se le agote la paciencia? ¿Por qué lo más reconocible del baskonismo es, a las puertas de 2020, el rictus severo de Dusko Ivanovic?