Mikel INSAUSTI
PELÍCULAS PARA UNA CUARENTENA

Danzas no aptas para chicos sensibles

La consagración internacional le ha llegado al cineasta sueco de origen georgiano Levan Akin con su tercer largometraje “Solo nos queda bailar” (2019), seleccionado para el Óscar por Suecia y ganador de cuatro premios Guldbagge del cine sueco. Es la primera vez que Akin rueda en su lengua materna y en la ciudad de Tbilisi, mostrando las interioridades del ballet nacional de Georgia, con reminiscencias de la obra del maestro Otar Iosseliani y ecos de su película “Pastorali” (1975).

Las danzas tradicionales georgianas destacan por sus acrobáticas y espectaculares coreografías, las cuales exigen una gran preparación física, que algunos de sus profesores identifican con un signo de masculinidad. Esto supone un obstáculo para el joven protagonista, un bailarín homosexual al que pretenden emperajar con una chica, pero que se siente atraido por un recién llegado que en teoría debería ser su sustituto. Por su papel de Merab el prometedor Levan Gelbakhiani ganó el premio de Mejor Actor en la Seminci.