Amaia U. LASAGABASTER
REAL

Una línea a seguir y una duda que resolver

Natalia Arroyo quiere seguir contando con Nahikari y mantener «la flechita» mirando hacia arriba.

Desde Barcelona y por videoconferencia, cosas de la «nueva normalidad», Natalia Arroyo ofreció ayer su primera rueda de prensa como entrenadora de la Real. No sabe cuándo empezará a ejercer como tal sobre el césped, con la temporada suspendida y sin fecha de inicio para la próxima, pero sí tiene claro qué quiere conseguir y cómo le gustaría hacerlo.

Aunque no todo son certezas. Porque si la entrenadora se ha llevado unas cuantas portadas con su fichaje, el protagonismo no ha sido exclusivo. Como ya sucediera hace un año, y pese a que su contrato expira en 2021, el futuro de Nahikari García también está sobre la mesa un día sí y otro también. Y, como reconoce la propia Arroyo, es difícil saber de qué color pintará aunque, lógicamente, a la catalana le gustaría que siguiera siendo de blanquiazul. «Sólo puedo decir que tiene un año de contrato y que me gustaría contar con ella. Es una jugadora importante para el equipo y con la que queremos contar», asegura Arroyo, que ya ha hablado con la urnietarra para decirle que «me gustaría que el proyecto de crecimiento de la Real pasara también por el liderazgo que ha mostrado hasta ahora y que tengo ganas de llevarlo a otro nivel». Asegura que le vio «ilusionada con mi llegada, tenía feeling con lo que estaba escuchando» y «receptiva a crecer y receptiva a lo que el club le puede ofrecer» pero también entiende que sea «una jugadora interesante para otros proyectos porque tiene muchísimo nivel» y que es la propia Nahikari la que «tiene que decidir».

Si finalmente hace las maletas, «tendremos que “inventar” otro talento», asume. Algo que Arroyo ya ha vivido en las selecciones catalanas, con la marcha de jugadoras «muy importantes cuando estaban. Pero cuando no hemos podido contar con ellas siempre hemos encontrado talento. También en la Real», donde además la cantera «forma parte de su escudo. Si las jugadoras demuestran nivel, hambre y ganas no sólo de pisar, sino de quedarse en el primer equipo, van a ser bienvenidas. No es cuestión de DNI, es cuestión de talento».

El bloque

En cualquier caso, y pese a que además de los rumores sobre Nahikari, hay ocho jugadoras que acaban contrato –incluyendo una Marta Cardona cuya continuidad parece aún más complicada–, la intención de la técnica catalana es «mantener el bloque en su gran mayoría porque todavía tiene capacidad de seguir con la flechita hacia arriba. El grupo de trabajo es sólido, la dinámica del club ha sido de mucha estabilidad y no hay motivos para cambiar eso».

Que esa «flechita» a la que se refería «siga mirando hacia arriba» es el principal objetivo de Arroyo en el banquillo txuriurdin. Reconoce que peleas como la clasificación europea –serán tres plazas el próximo año– son muy complicadas «porque para llegar ahí hay que recorrer un caino de consolidación que no se puede hacer de un día para otro» pero el equipo sí debe estar en las primeras posiciones. «El objetivo es claramente mantener la dirección de estas últimas temporadas, intentando ir un poco más arriba. Una clasificación digna de un equipo que cada año está añadiendo algo más para ser mejor equipo», asegura la técnica.

Y el camino a esa buena clasificación también lo tiene claro. «Me gustaría que las jugadoras sintieran que su mejor versión la dan en esta Real. Que a la afición le apetezca ir a Zubieta. Que sea un equipo con muchos recursos, ofensivo, que transmita energía, que sea intenso, que para que le ganen haya que hacer muchas cosas bien. Y que no se esconda tras el error, sino que vuelva a intentarlo. Que no sea un equipo que se conforma con cumplir, sino que quiera dar siempre un pasito más. Una Real ofensiva, fresca y bastante, por no decir muy, ganadora».