La Xunta de Galiza ha preparado su dispositivo sanitario-electoral como parte de los preparativos para las autonómicas del 12 de julio, el mismo domingo que en la CAV. Incluye un protocolo regulador tanto para la campaña como para la jornada electoral, contemplando la distancia social, los elementos de protección y la edad de los votantes, aunque la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) ha calificado el operativo de insuficiente.

En entrevista con GARA, el coordinador del dispositivo sanitario-electoral –dependiente de la vicepresidencia de la Xunta–, Emilio de la Iglesia, ha explicado que el protocolo aprobado «regula los aspectos de seguridad y prevención para el día 12, con medidas organizativas de protección individual y colectiva» y con el asesoramiento de la Consellería de Sanidade del Gobierno gallego y el Comité Clínico, un órgano compuesto por expertos en la materia.

«Lo más relevante es que todos los colegios electorales han sido revisados por representantes de la Administración con formación técnica en riesgos laborales para comprobar que se cumplen las exigencias dispuestas por el protocolo», ha asegurado. Unos días antes del 12J, habrá una segunda revisión de todos los locales electorales para realizar una última comprobación tras la instalación de todo el mobiliario.

La Xunta ha dispuesto un equipo de 133 coordinadores que trabajan en la inspección. Los centros contarán con una serie de cartelería instalada con pegatinas en donde se recordarán las medidas obligatorias, indicando el flujo de circulación de los votantes con bandas en el suelo que marcarán las zonas de espera al elector que antecede.

Las elecciones tienen lugar en plena época de verano y en algunas regiones de Galiza la temperatura puede orillar los 40 grados, por lo que largas colas con personas mayores bajo el sol podrían ser un riesgo. Preguntado por esto, De la Iglesia responde: «Esperemos que no haya colas largas, si las hay serán espaciadas por la distancia de seguridad, se han buscado locales electorales mas amplios, pabellones, en zonas mas abiertas. Algunos colegios se han cambiado por este motivo y lo que se hizo fue trasladar al pabellón el centro de votación».

De todas formas, habrá «preferencia absoluta de acceso para los mayores de 65 años y también para personas con necesidades especiales», insiste, en una de las diferencias respecto a la CAV, donde la estrategia priorizada ha sido potenciar el voto por correo.

La papeleta gallega estará ubicada de forma tal que se garantice el secreto de voto pero sin necesidad que se cierre una cortinilla, orientándola hacia una pared, «evitando que el votante tenga que tocar más cosas aunque ineludiblemente se tocarán la papeleta y el sobre».

En la mesa electoral también habrá una bandeja para depositar el DNI de modo que el presidente de la mesa y los apoderados de los partidos no necesiten cogerlo para comprobar la identidad. Además, la Xunta dispondrá de hidrogel y mascarillas a la entrada del local electoral disponibles para todos. A los miembros de la Mesa se les dará pantalla facial y mascarillas y guantes para el momento del escrutinio.

En los centros de votación habrá un representante de la Xunta para el control de accesos y revisar el cumplimiento del protocolo y orientar a la gente. «Todos los locales serán desinfectados tres veces los días previos a la elección y también durante la jornada electoral», añade De la Iglesia.

Durante la campaña, la Xunta «hará cumplir las limitaciones generales que se tienen implantadas en la nueva normalidad, con limitación de aforo, distancia de seguridad y mascarilla obligatoria».

Por otro lado, la Fegamp ha manifestado la preocupación de las administraciones locales por la dificultad que presenta la organización de estos comicios debido a la pandemia y ha considerado que «es necesario dar respuesta a diversas cuestiones como la organización de los colegios electorales instalados en los comicios anteriores en centros residenciales para personas mayores».

También ha pedido que los sobrecostes de las medidas sean asumidos «todos» por la Xunta y ha cuestionado que no se haya convocado a los agentes locales para la elaboración del dispositivo.

Voto por correo

En tanto, también hubo críticas desde el Bloque Nacionalista Galego, pero ya no por las condiciones sanitarias sino por la logística del sufragio dado el previsible incremento de peticiones para ejercer el voto por correo. La fuerza nacionalista ha denunciado que el servicio postal no dispone del suficiente personal para asumir las nuevas atribuciones de fedatarios públicos concedidas tras la crisis del covid-19, ni tampoco ve justificado que un procedimiento de votación que la ley considera excepcional se haga extensible al conjunto de la población.

Los carteros actuarán como fedatarios públicos para evitar las aglomeraciones de personas en las oficinas postales y colegios electorales, algo que el BNG teme que pueda dar cabida a irregularidades en el conteo de los votos, en esta nueva modalidad implantada por la Junta Electoral Central, que por primera vez permite solicitar el voto sin acudir a una oficina postal y alcanza con solicitarlo por web mediante firma electrónica.

Las elecciones gallegas contarán con siete candidaturas principales a la Xunta: Alberto Núñez Feijóo por el PP, Gonzalo Caballero por el PSOE, Ana Pontón por el BNG, Antón Gómez-Reino por Galicia en Común, Pancho Casal por Marea Galeguista y Beatriz Pino por Ciudadanos. La extrema derecha de Vox no presenta un candidato a presidente pero sí listas para diputados por las cuatro provincias gallegas.