Con apenas 25 años, Ilimane Diop afronta su octava temporada en un equipo en el que, tras la salida de Shengelia, le toca la ardua tarea de defender la esencia de un Baskonia en eterna reconstrucción. En el roster del campeón, solo el de Senegal y Luca Vildoza llevan más de dos temporadas en el club, por lo que, pese a su juventud, le toca guardar la esencia.

Diop reconoce que no será fácil acoplar a los nuevos fichajes al equipo pero entiende que a los que continúan les toca ayudar a los recién llegados. «Son amables, abiertos y eso es importante», apuntó el interior africano, que dio mucho crédito a sus nuevos compañeros, ya que, «para llegar al Baskonia han demostrado en otros equipos que pueden jugar» en el equipo gasteiztarra.

Eso sí, el verdadero líder del equipo azulgrana seguirá siendo un Dusko Ivanovic del que destacó que «tiene su forma de juego» y para el que lo más importante es que sean «duros en defensa» y seguir aprovechando sus oportunidades en ataque.

Para ello, los primeros entrenamientos están siendo «duros», pero es algo que no le ha pillado por sorpresa, ya que las sesiones en el Bakh y las carreras por Salburua son conocidas para el senegalés.

Pese a la dureza de este tipo de pretemporadas, Ilimane Diop siempre ha encontrado muchas facilidades y ayuda en la entidad azulgrana, lo que le llevó a aceptar la oferta de renovación presentada por el club. «No fue una decisión difícil y ahora toca trabajar, estar unidos y sacar resultados».

El mismo de siempre

A pesar de que la marcha de otros referentes pueden modificar su ascendencia dentro del vestuario, tiene claro su rol. «Seré el Ili de siempre, el que siempre está dispuesto para el equipo. Voy a ayudar al vestuario, daré el máximo y espero que podamos ganar muchos partidos», apuntó.

En un equipo con tantos nuevos elementos, Dusko Ivanovic contará con, al menos, siete partidos de pretemporada entre el viernes 28 y el 15 de setiembre, que podría ser uno más si son capaces de vencer al Barcelona en la semifinal de la Supercopa a disputar en Tenerife.

En esta comprimida pretemporada, los baskonistas se enfrentarán en dos ocasiones al San Pablo Burgos, la primera en tierras castellanas y otra en la ciudad deportiva gasteiztarra. El del Coliseum, sin público, será el primer test azulgrana, mientras que los burgaleses devolverán la visita el 9 de setiembre.

Condicionados por la alerta sanitaria, la de este año será una pretemporada muy de andar por casa, y todos los partidos salvo el último, programado para el 15 de setiembre ante el Pau Orthez, serán ante equipos ACB.

El segundo partido tendrá carácter oficial, ya que será la final de la Euskal Kopa, a disputar ante Bilbao Basket, un duelo que podría ser el más especial de este intenso mes de preparación, ya que podría disputarse ante 500 espectadores en Mendizarrotza. Estudiantes y Real Madrid, 2 y 3 de setiembre, en ambos casos en la capital española, serían los otros dos equipos ante los que los de Dusko Ivanovic deberán ajustar sus automatismos de cara a la temporada.