ITP Aero (dedicada a la fabricación de motores y componentes aeronáuticos) tiene su sede en Bizkaia, con cuatro centros de trabajo repartidos entre Zamudio, Derio, Barakaldo y Sestao. Además, cuenta con otros en el Estado español (Madrid, Albacete y Sevilla), Gran Bretaña, Malta, México e India.

En total, unos 4.000 empleos que la dirección quiere recortar en un 15%, tal como comunicó a los trabajadores el 23 de julio. Esa decisión se justifica en el «impacto sin precedentes en la aviación comercial» que tiene la pandemia del covid-19. Con el descenso de actividad de las aerolíneas se ha registrado una fuerte caída de carga de trabajo. Por ejemplo, en el caso de los aviones de doble pasillo, Rolls-Royce –grupo al que pertenece ITP– planea entregar aproximadamente 250 motores este año, en lugar de los 450 que habían sido previstos inicialmente.

Ayer, ELA informó de que el lunes la dirección comunicó la intención de constituir una mesa negociadora para plantear despidos que afectan a Zamudio y a los dos centros de Madrid. «No aceptamos despidos y estamos en contra de constituir una mesa unitaria que afecte a más de un centro», señaló la central.

«Somos conocedores de la situación complicada que atraviesa el sector de la aeronáutica pero no olvidamos los resultados económicos que ITP Zamudio ha obtenido en los últimos años», añadió. Según sus datos, en el periodo 2016-2019 acumuló un beneficio neto de 260,6 millones y en 2016 repartió 23,3 millones en dividendos.

Por ello, ante una situación «coyuntural y no estructural», entiende que hay diferentes posibilidades para abordar la posible bajada de carga de trabajo antes de llevar a cabo despidos.