Arnaitz GORRITI
SEGUNDA JORNADA DE LA BANDERA DE LA CONCHA

Hondarribia borda el «threepeat»

Pese a bogar por la supuesta peor calle, que era la uno, Hondarribia confirmó su tercera victoria consecutiva en la Bandera de La Concha avasallando a todos y cada uno de sus adversarios. La «Ama Guadalupekoa» se escapó de Zierbena en el largo de ida y pudo gozar como muy pocas veces de su merecido triunfo en la bahía donostiarra.

Hondarribia lograba ayer certificar el threepeat en la Bandera de La Concha, llevándose la tanda de honor con enorme clase, a pesar de remar por la calle uno, en teoría lejos de ser la mejor en el sorteo. La «Ama Guadalupekoa» partía con una renta mucho más que interesante como para no preocuparse sino de su propio desempeño, pero los ‘vikingos’ supieron dar con la tecla, propinando una soberana paliza a todos sus adversarios.

Una vez más, desde Puntas hasta la ciaboga, es donde Hondarribia dio el golpe de gracia. «Ioseba –Amunarriz– ha vuelto a demostrar que es un gran patrón», reconocía el técnico de la «Ama Guadalupekoa» Mikel Orbañanos en sus primeras impresiones. Un Orbañanos que, a la chita callando, ya suma su octava Concha, tanto como remero o como preparador.

Hasta ese momento final del largo de ida, Zierbena intentaba meterle la proa a la trainera guipuzcoana, pero en ningún momento tuvieron los «galipos» la oportunidades reales de empezar a descontar respecto a la «Ama Guadalupekoa». Por detrás, Orio y Santurtzi se fueron borrando de la pelea con excesiva facilidad, seguramente influidos por los resultados del fin de semana anterior.

Los ocho segundos de Hondarribia pesaron lo suyo en los rivales de los de la bahía de Txingudi, pero no en la trainera verde. «Hemos planteado la regata como si empezáramos de cero y nos ha salido redonda. Los remeros han dado un rendimiento muy alto, igual que el patrón, y estamos muy contentos de cómo han salido las cosas», explicó un Mikel Orbañanos que, por otro lado, le restó importancia al threepeat, dándole mayor relevancia al haberlo conseguido en un año tan marcado por la crisis de la Covid-19.

«Si hay que dedicarle a alguien esta bandera, es a toda la gente que ha sufrido por el virus. Por nuestra parte, para todos aquellos que lo están pasando mal. Ojalá podamos volver a la normalidad real cuanto antes y de la mejor manera posible», explicó el técnico de la trainera ‘vikinga’.

Porque pese a que al final se acabara juntando quizá un exceso de canoas y barquitos alrededor del barco donde se fue repartiendo la Bandera de La Concha, se echaron mucho de menos el colorido y el griterío de la afición en el muelle y la rampa, sobre todo en ese momento protocolario en el que los vencedores se arriman al muelle con la Bandera de La Concha a bordo para ser ‘invadidos’ por el griterío y el colorido de la afición. Pero las circunstancias son las que son.

«Valorar la segunda plaza»

«Lo hemos intentado todo, pero no ha sido posible porque Hondarribia ha estado a gran nivel. Pero yo quisiera que se valorara esta segunda plaza. Nunca se hace, pero otros equipos con gran potencial se han tenido que conformar con acabar terceros, cuartos, o más atrás», declaraba, por su parte, el patrón de Zierbena Borja Gómez.

«Después de la ciaboga, por ratos nos hemos echado encima de Hondarribia, pero en cuanto cogían la ola se nos iban. En todo caso, hay que felicitar a los chavales, que sé que están dolidos porque otra vez nos hemos quedado a las puertas, pero hay que tener la cabeza bien alta y valorar lo que se ha conseguido», insistía Gómez, tratando de eliminar por una vez ese sonsonete que define al segundo como «el primero entre los perdedores».

Pese a que la ansiada victoria se les pusiera casi imposible desde el primer minuto, Zierbena jamás dejó de insistir y de empujar. De hecho, pese a tener desventajas más cercanas a los 10 segundos nada más empezar el largo de vuelta, los «galipos» pelearon con furia contra su propia desesperación para poder seguir achuchando a Hondarribia casi hasta el final.

De hecho, los vizcainos se llegaron a poner a cuatro segundos en algún momento aislado, aunque sin acechar ni siquiera remotamente la proa de Hondarribia, que entró en la meta en plena explosión de felicidad por la gran victoria que, por tercer año consecutivo, fraguaba la «Ama Guadalupekoa».

Por detrás, Orio amagaba con la remontada de su desventaja respecto de Santurtzi, pero por 26 centésimas, la «Sotera» logró mantener su puesto sobre los aguiluchos.

Pelean Urdaibai y Donostiarra

La primera tanda de este segundo domingo de la Bandera de La Concha tampoco suele ser nada fácil. Lo cierto es que, pese a saberse fuera de la pelea por el triunfo final, Donostiarra y Urdaibai ofrecieron un bonito espectáculo, tanto en pos de la victoria de la tanda de consolación como por la quinta plaza.

Al final, tanto uno como otro premios de consolación cayeron en favor de los «txos», pero tuvieron que pelear de lo lindo hasta la parte final de la regata, cuando el oleaje les empezó a echar una mano luego de 14 minutos de ver cómo la Donostiarra metía la proa.

Una vez superados por Urdaibai, los anfitriones bajaron algo el pistón, y por poco Cabo les dio un susto. Al final, séptima plaza para el bote galaico y octavo para una «Enbata» de Zarautz que disfrutó del espectáculo de La Concha desde dentro.