El Ibex pudo terminar con éxito su ataque a los 7.000 puntos, nivel que se le resistió en la sesión de lunes a pesar de moverse en un escenario positivo. En la jornada de ayer, acabó con 7.036 puntos tras sumar un 1,22% y convertirse en el mejor de los índices de la eurozona. En París (+0,32%), Fráncfort (+0,18%) y Milán (+0,82%) las ganancias fueron más modestas. Por su lado, Londres subía un 1,32% después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, lograra superar el primer trámite para aprobar una ley contraria al acuerdo del Brexit firmado con Bruselas.

Las bolsas europeas encontraron ayer el respaldo de distintos indicadores económicos que mitigaron los efectos de la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia. Para empezar, desde China se lanzó un mensaje optimista por la recuperación en agosto de las ventas minoristas y la producción industrial gracias a la reactivación tras el golpe del coronavirus. También en Europa se celebró la inesperada subida en el índice ZEW de confianza empresarial de Alemania, que llega este mes hasta los 77,4 puntos desde los 71,5 puntos de agosto. Los analistas habían pronosticado una caída hasta los 69,8 puntos.

Al otro lado del Atlántico se prolongaba la marcha alcista del lunes, a la espera de conocer hoy las nuevas intenciones de la Fed tras anunciar su cambio de criterio en el objetivo de inflación.

En el Ibex, lideró las subidas Inditex (+5,15%), animado por los buenos resultados de su competidora H&M, que batió con un amplio margen los pronósticos de beneficios y ventas entre junio y agosto. Completaron el podio de los mejores Grifols (+3,91%) y Repsol (+2,97%). En cambio, las acciones de Sabadell (-4,04%), BBVA (-3,09%) y Bankinter (-2,07%) sufrieron las mayores pérdidas.