Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Las residencias de la CAV llegaron a sumar 205 muertos en una semana

Entre el 13 y el 19 de abril las residencias de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa registraron la muerte por covid de 178 usuarios, y otros 27 fallecieron con síntomas compatibles con la enfermedad. Son cifras que reflejan la dimensión de la tragedia que se produjo en primavera en unos centros que en esta segunda ola tampoco se han librado de la pandemia.

Desde mediados de agosto, cuando se informó de un deceso en una residencia de Gipuzkoa, 117 personas han fallecido en los centros para mayores de Hego Euskal Herria, 108 de ellas en la CAV, unas cifras que muestran que en esta segunda ola tampoco se ha logrado cerrar la vía de contagio en lugares donde residen personas de muy alto riesgo. Sin embargo, también sirven, por comparación, para poner en perspectiva la magnitud de la tragedia ocurrida durante la pasada primavera, que produce mayor congoja a medida que van conociéndose nuevos datos.

Por ejemplo, el que indica que en una sola semana, entre el 13 y el 19 de abril, 178 usuarios y usuarias de residencias fallecieron por covid-19 en la CAV. Un número enorme, al que hay que sumar otras 27 que perecieron con sintomatología compatible con coronavirus, aunque sin positivo confirmado. 205 personas en total en una semana, o lo que es lo mismo, una media de 29 residentes al día. En ese mismo espacio de tiempo, un total de 261 usuarios de residencias fallecieron en la CAV, de modo que el coronavirus –si contamos también a quienes presentaban síntomas pero no se les hizo PCR– fue el causante del 78,5% de todos los decesos esa semana. Un dato terrible.

Estos números, que resumen el fortísimo impacto que causó el covid-19 en la primera ola en toda la sociedad, pero particularmente en las residencias, forman parte de la información que el Ejecutivo de Lakua estuvo enviando al Gobierno español sobre la situación de los centros residenciales en virtud de la Orden SND/275/2020, de 23 de marzo, por la que se establecen medidas complementarias de carácter organizativo, y que acaba de ser remitida al Parlamento a petición de EH Bildu. El primer envío se realizó el 6 de abril y el último el 21 de junio, pues el procedimiento de notificación dejó de tener vigencia tras concluir el Estado de Alarma.

1.248 residentes fallecidos

Según ese documento, el 6 de abril, tres semanas después de iniciarse el confinamiento, ya eran 149 los residentes fallecidos por covid en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, además de otros 42 que presentaban síntomas de haber contraído el virus. Para cuando acabó ese mes, sin embargo, la cantidad de decesos casi se había cuatriplicado, pues el día 29 eran 551 los muertos con coronavirus diagnosticado, y 84 los que tenían síntomas. Hay que recordar que en aquellos primeros meses de la pandemia no hubo capacidad para hacer pruebas de detección de forma masiva, algo que sí está haciéndose en esta segunda oleada.

A partir de mayo, afortunadamente la incidencia del virus empezó a declinar, y también cayó el número de muertes diarios en las residencias. De esta forma, en el último informe, datado el 21 de junio, las defunciones por covid en centros de carácter residencial fueron 612, y 91 los residentes que perecieron con indicios de la enfermedad.

En la pasada primavera, por tanto, 703 personas fallecieron en las residencias de la CAV por covid-19 o con síntomas del virus, lo que representa casi el 4% de todos los usuarios y usuarias de los centros residenciales.

El inicio del verano coincidió con una menor afección, pero desde mediados de julio el número de casos volvió a remontar, y en agosto la consejera de Salud, Nekane Murga, empezó a hablar oficialmente de segunda ola; poco después comenzaron a detectarse positivos en las residencias. A mediados de ese mes se produjo la primera víctima mortal, en Gipuzkoa, y desde entonces la cifra se ha elevado a los citados 108 decesos. Por tanto, ya son 811 los residentes fallecidos en la CAV con covid.

Con todo, en Nafarroa las cifras son aún peores en proporción, pues en primavera se produjeron 437 defunciones en las residencias, 274 confirmadas y 163 con síntomas, según una auditoría presentada el 22 de setiembre por el Ejecutivo de Iruñea. A esta cifra hay que sumar otras 10 víctimas desde julio.

Por tanto, desde la irrupción de la pandemia 1.248 ancianos y ancianas usuarias de las residencias han muerto en Hego Euskal Herria, casi la mitad de todos los fallecidos: 2.534.

Las dos últimas muertes en residencias fueron notificadas ayer por la Diputación de Bizkaia, donde se han producido 69 decesos desde agosto. En ese herrialde hay 132 usuarios de centros de mayores con positivo confirmado, 18 de los cuales están hospitalizados. También hay 86 trabajadores infectados y 57 aislados sin confirmación.

 

El 28% de los centros registró algún deceso en la primera ola

Este periódico ha tenido acceso a la información remitida por el Gobierno de Lakua a la Fiscalía sobre la situación de las residencias, un extenso documento que abarca el periodo comprendido entre el 27 de abril y el 2 de agosto, según el cual en esa fecha habían fallecido por covid 154 residentes en Araba, 292 en Bizkaia y 167 en Gipuzkoa.

Son 613 personas, una más de las que constan en la información remitida al Ministerio el 21 de junio, pero donde se contabilizan solo los decesos con positivo confirmado, no así los de quienes presentaban síntomas.

El informe analiza al detalle la evolución de todas las residencias, de las que 91 registraron al menos un deceso entre sus usuarios. Representan el 28% de los centros de mayores de la CAV, y 27 de ellas se localizan en Araba, 49 en Bizkaia y 15 en Gipuzkoa. Algunas de estas residencias resultaron muy golpeadas, con gran número de víctimas. En Iturbide, Arrasate, 26 de los 83 usuarios fallecieron, según este documento. En San José, Ordizia, se produjeron 25 decesos, y en Berra (Donostia), 20; en Domusvi Ribera (Bilbo) y Sanitas Barakaldo murieron 21 residentes; y en Araba las más afectadas fueron Alto del Prado Caser y Sanitas Residencial San Martín, con 19 fallecidos en cada una. En 23 centros se produjeron al menos diez decesos durante aquellos meses.I.B.