El Ibex mantiene el suma y sigue negativo que comenzó el pasado lunes. Ayer, con su cuarta caída consecutiva, acumulaba un desplome del 6,99%. Hoy abrirá con 6.411,80 puntos, tras restar un 0,97%. Este descenso le deja a solo un 4,75% de sus mínimos anuales de marzo.

Los inversores están presionados por la cascada de restricciones que se están imponiendo para tratar de frenar la propagación del virus. Desde ahora, el temor a una nueva recesión en la economía ocupa el primer lugar entre sus preocupaciones. Esta es la razón del BCE para aprobar en diciembre más estímulos al reconocer que hay un claro deterioro de las perspectivas a corto plazo.

Por otro lado, las buenas noticias conocidas ayer en Estados Unidos, con una subida del 7,4% del PIB en el tercer trimestre frente al periodo anterior y una fuerte caída en las peticiones semanales de desempleo, no tuvieron un impacto reconocible.

En los índices europeos la resistencia a los números rojos fue mayor que en el Ibex, aunque, salvo Fráncfort (+0,32%), todos cerraron por poco en negativo. París descontó un 0,03%; Milán, un 0,14%; y Londres, un 0,02%. También Wall Street trataba de recuperarse del desplome acumulado en las tres últimas sesiones. A la hora del cierre en Europa, los tres índices principales se movían en verde.

En el Ibex, fueron noticia los resultados de Telefónica (-5,22%) y Repsol (-0,87%). La operadora de telecomunicaciones ganó hasta septiembre 671 millones de euros, un 50% menos, mientras la energética sufría pérdidas de 2.578 millones de euros. Indra (-4,77%), Acciona (-3,34%), Naturgy (-3,11%) y Red Eléctrica (-3,02%) acabaron entre los peores. Por el contrario, Solaria (+4,38%) y Cie Automotive (+3,20%) lideraron las alzas.