Con Bizkaia y Gipuzkoa empujando la incidencia hacia abajo –algunos municipios de estos herrialdes han salido de la zona roja esta semana– mientras Araba se mantiene casi plana desde hace días y no acaba de asentar su mejoría, el Gobierno de Lakua decidió ayer prorrogar las restricciones hasta el 10 de diciembre y anunció que en dos semanas volverá a valorar la situación para decidir si las mantiene y alarga pasada esa fecha.

Al término de la reunión del Comité Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, declaró que «a pesar de que las medidas están resultando efectivas y tienen reflejo en el cambio de tendencia de la pandemia», la CAV «sigue en una situación de transmisión muy alta del virus», de modo que se ha optado por mantener las restricciones fijadas en el decreto del 6 de noviembre, cuyo objetivo es reducir la movilidad y los contactos sociales.

Por lo tanto, hasta pasado el puente de diciembre, seguirán en vigor la limitación de la entrada y salida de personas, tanto en la CAV como en el municipio donde cada cual tenga fijada la residencia; la limitación de circulación a las 22.00 horas; la limitación de las actividades socioeconómicas a las 21.00; y el cierre de los establecimientos hosteleros, entre otras medidas.

Esta decisión, explicó la consejera, «viene avalada por la Comisión Técnica, que confirma que las medidas adoptadas han sido adecuadas y proporcionadas a la gravedad de la situación epidemiológica». «Las medidas están teniendo un efecto positivo que puede apreciarse en la modificación de la tendencia de los últimos días», apuntó Sagardui, quien añadió que sin embargo la CAV aún está en una situación de transmisión muy alta del virus y que se mantiene el escenario tres del Plan de Contingencia de las UCI.

Y es que, pese a la mejora de esta semana, la afección sigue siendo demasiado alta y no ha caído lo suficiente para que afecte significativamente a los datos hospitalarios y de decesos.

Las 104 defunciones registradas la semana pasada o las cuatro muertes notificadas ayer en las residencias de Gipuzkoa –ya son 71 en este herrialde desde agosto– son un recordatorio de que queda mucho por andar.

Es algo que están constatando en Nafarroa, donde a pesar de haber reducido la incidencia del virus un 60% desde el inicio del mes de noviembre, el número de defunciones no ha seguido la misma tendencia y ayer se reportaron siete más, tres de ellas ocurridas en días anteriores.

El Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa notificó además 138 positivos, la cifra más baja en dos meses y medio, pero la positividad volvió a repuntar hasta el 6,7%, cuando el objetivo es bajar del 5%.

Lakuak murrizketak mantentzea erabaki du

Azken egunetako bilakaera ona dela nabarmendu arren –eta datuek horrela baieztatzen dute–, Lakuako Gobernuak iragan azaroaren 6an ezarritako neurriak indarrean mantentzea erabaki du, birusaren hedapena oraindik handia delako, eta ospitaletako egoerak ardura sortzen duelako. Horiek horrela, gutxienez abenduaren 10a arte debekatuta egongo da EAEko mugetatik ateratzea edo sartzea, eta pertsona bakoitza bizi den udalerritik kanpora mugitzea, ezinbesteko jarduera bat egiteko ez baldin bada. Etxeratze agindua ere mantentzen da, 22.00etan, jarduera ekonomikoak 21.00ak arte egon daitezke irekita eta ostalaritza sektoreak itxita jarraituko du.