Miren Basaldua y Joserra Otegi
Integrantes de Ekologistak Martxan y Zero Zabor Bizkaia
GAURKOA

Zabalgarbi ni reduce, ni reutiliza, ni recicla, ni valoriza lo que quema

Según un artículo publicado en la página web de Ekopol, por el profesor de la UPV/EHU Gorka Bueno, en este año 2020 recién terminado, prácticamente «el 70% de los residuos (de Bizkaia) han sido recogidos sin separación e incinerados sin ningún tipo de tratamiento previo, esto es, directamente del contenedor al horno». ¿Reciclaje? ¿Valorización?

Siempre nos han dicho que Zabalgarbi (y Zubieta igual) no solo «queman», sino que hacen valorización energética al quemar esos residuos y producir electricidad. Y esta es una mentira revestida de verdad, pues para producir esa electricidad utiliza tal cantidad de gas natural, que solo un 15% de la electricidad producida puede considerarse de origen renovable, lo que hace que Zabalgarbi sea un importante emisor de CO2 a la atmósfera, más de 200.000 toneladas anuales (algunos años hasta 300.000 toneladas/año), esto es, emite gases productores de efecto invernadero, causantes del cambio climático y... de las grandes nevadas, los vientos huracanados, las pandemias incontrolables...

Pero este 2020 ha tenido más sorpresas, porque por causa de la pandemia o de la baja de la producción, o... desde el 27 de marzo hasta el 20 de julio, durante 116 días, Zabalgarbi no generó electricidad, pero durante ese tiempo siguió incinerando residuos. Esa incineración, por tanto, se realizó sin ningún tipo de valorización energética. Esto es, en 2020 Zabalgarbi podría haber incinerado varias decenas de miles de toneladas de residuos sin valorización energética, y gran parte de ellas sin ningún tratamiento previo, pese a ser residuos recogidos sin separación. Como se señala en el informe de Ekopol comentado, creemos más bien que la razón para que Zabalgarbi no haya valorizado (como gustan de llamar a la incineración) decenas de miles de toneladas en 2020 no parece técnica ni medioambiental, sino puramente económica: La caída en los ingresos por la venta de electricidad seguramente no permitía cubrir los gastos en gas natural que exige mantener en marcha el ciclo combinado.

Esta incineración sin valorización (esos 116 días conocidos de 2020) no impedirá que Zabalgarbi continúe cobrando primas por toda la electricidad que genera, con cargo al marco retributivo de la actividad de producción a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos. Esto es, Zabalgarbi (empresa privada, con un porcentaje de participación pública) podría cobrar casi catorce millones de euros por una electricidad que proviene, en más de un 70% de gas natural quemado en una planta con un rendimiento energético muy inferior al de otros ciclos combinados.

A esos catorce millones de euros de prima, hay que añadir que Zabalgarbi se ve beneficiada por una sorprendente exención a la emisión de CO2 (más de tres millones de euros), en un ciclo de escasa eficiencia.

Muchas son las preguntas que nos sugiere a Zero Zabor Bizkaian Elkargunea esta especial situación de Zabalgarbi, pero especialmente nos preocupa la actitud y falta de respuesta de la Diputación Foral de Bizkaia, ante una gestión de los residuos que erre que erre está estancada en viejas políticas y que ha pivotado, y sigue pivotando, alrededor de la incineración.

Unas pequeñas anotaciones: el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos prorrogado desde el año 2016 y que debería haber sido elaborado y aprobado en el pasado año 2020, sigue sin ver la luz. Y con ello, toda la política de la gestión de residuos en Bizkaia sigue girando en torno a la incineración de residuos en Zabalgarbi, sistema obsoleto que no permite reducir, ni reutilizar, ni reciclar. Tampoco valoriza todo lo que incinera, y solo un 15% de la electricidad generada es, como hemos comentado, de origen renovable.

Los presupuestos para 2021, presentados y pendientes de aprobación definitiva por la Diputación Foral de Bizkaia, son imprecisos, sin importes ni presupuestos definidos. Un cuarto de página es todo lo que ocupa el capítulo de gastos en lo referente a la gestión de residuos. ¿Cómo se va a incrementar la recogida selectiva de materia orgánica, si apenas hay presupuesto ni medidas fiscales que la impulsen? ¿Cómo alcanzar ese objetivo marcado por Europa de recoger separadamente para 2025 el 55% de la bolsa de basura domiciliaria, si no se ha sido capaz de recoger el 50% marcado para 2020 y no se estan implementando otros instrumentos? ¿Cómo influir en el dilema de los envases, si no se adoptan políticas innovadoras que promuevan el retorno de los mismos, la venta a granel, la prohibición del plástico...?

Es necesaria otra gestión de los residuos y así se lo ha hecho saber Zero Zabor Bizkaia Elkargunea a la Diputación y a sus responsables a través de un manifiesto firmado por personas cualificadas que han trabajado durante años en la gestión de residuos; por más de cincuenta agentes sociales y por ciudadanos y ciudadanas preocupados ante la situación actual.

Por todo ello, porque creemos que es necesario actuar para que cambien las cosas, Zero Zabor Bizkaia Elkargunea, apoya la Jornada del 30 de enero, U30 Aldaketaldia, es tiempos de cambios. No puede suceder ni un Zaldibar más a cuyos trabajadores fallecidos recordaremos en este primer aniversario.