Julen Arriolabengoa (Erentxun, 2001) acabó undécimo el domingo en la Volta a Galicia en el intenso final de su segunda temporada como sub’23 en el Caja Rural-RGA, con el que ha sumado dos victorias en Laudio y Zegama y diez puestos entre los cinco primeros con un cuarto en la general de la Vuelta a Salamanca y el 23º del Giro sub’23.

De su última vuelta destaca que «llegué muy cargado de competición. En el último mes he corrido Cantabria, Salamanca, que empalmé las dos sin ningún día entre ambas, Baranbio, que hice segundo, Altsasu y llegué a la Vuelta a Galicia con necesidad de descansar. En todo el año casi no he descansado, solo unos días en junio tras el Giro, y después he empalmado todas las carreras hasta la última de este sábado en Ereño».

Quiere una despedida acorde al año en el que ha dado un paso adelante en su carrera: «En Ereño intentaré acabar con un buen resultado. Estoy seguro de que es una carrera que me irá bien. Es un recorrido propicio para las fugas y es posible que un grupo vaya por delante. Estaré atento en la salida e intentaré rematar en la última subida».

El alavés ha sido una de las revelaciones de esta temporada: «Siempre he sido regular, pero este año he dado un salto de calidad. De estar siempre adelante a tener opciones de ganar carreras. He podido correr con los mejores de la categoría en el Valle d’Aosta y el Giro sub’23, con los que van a ser muy buenos profesionales. Es bueno verte con ellos, aunque aquí también hay buen nivel. He sido muy regular. Quizás demasiado, porque no he tenido un punto de forma que estuviera mucho mejor para sacar mejores resultados durante un mes. Buscaba lograr un nivel medio-alto, dar un paso adelante porque desde cadetes andaba decente, pero no era de los que ganaba mucho».

Así ha conseguido más victorias en su segundo año sub’23 que en juniors, cuando solo ganó en Altsasu. Pero su regularidad en el equipo de Agurain le permitió pasar al Caja Rural el año pasado, cuando apenas pudo competir por la pandemia.

El Giro sub’23, su objetivo

A la hora de definirse lo tiene claro: «Me considero un ciclista de vueltas. El Giro ha sido mi primera como sub’23, diez días, y cada etapa iba a más y acabé el 23º. Los primeros días tuve bastantes fallos en la crono y en las etapas llanas, que me pillaron varios cortes porque no estaba acostumbrado a correr a esa velocidad. Van los mejores de cada país, que todo el año corren con profesionales, y su ritmo es diferente. Los últimos días en la alta montaña conseguí llegar a ser el 23º y es un puesto que puedo mejorar, pero muy bueno para ser la primera vuelta».

Se ganó un puesto en el quinteto del Giro y confirmó que Caja Rural no se equivocó pese a ser el más joven de los elegidos: «Siendo de los jóvenes tienes menos tiempo para demostrar que otro que lleva más años y desde las primeras carreras en Essor Basque quise ganarme ese puesto del Giro. Era mi ilusión de la temporada, solo eran cinco plazas en un equipo de 24. Entrar ahí ya fue especial y poder acabar el 23º y después de ser el mejor del equipo me quedé tranquilo con lo que hice».

Sobre todo para ser de segundo año. Fue el noveno entre los jóvenes y el sexto amateur. En julio también fue el único Caja Rural que acabó el Giro del Valle d’Aosta: «Es la mejor vuelta para escaladores, pero no llegué en buena forma y acabé el 50º».

En la segunda quincena de agosto Julen Arriolabengoa logró sus dos victorias casi seguidas en Laudio y Zegama: «Podían haber sido más, pero no solo tienes que andar para ganar. Hay otros factores. Logré dos segundos puestos en Durana y Baranbio y fui cuarto en la general de Salamanca, que no subí al podio por puestos porque el primer día llegué al hotel a las dos de la madrugada tras correr en Cantabria. La primera etapa no iba mentalizado y no sprinté, pero me quedé contento por ser tercero en la etapa reina».

Decidió enlazar las dos vueltas sin ningún día de descanso entre ellas porque la desgracia le persiguió en Cantabria: «Era la vuelta a la que mejor llegaba y el segundo día pinché y el tercero en la etapa reina me veía muy bien en el grupo cabecero, arranqué y se me salió la cadena. Por esa mala suerte salió mal y fui a Salamanca seguido».

«Si hago las cosas bien tendré la oportunidad»

Julen Arriolabengoa no cierra la puerta a subir al equipo profesional del Caja Rural esta temporada, pero tiene claro que lo importante es «progresar. Lo que haga como sub’23 debe servir para pasar. Estoy contento en Caja Rural y la oportunidad vendrá por el trabajo y te tienes que ver. En el Giro, que corrimos con profesionales, el primer día para hacer el 120º tuve que sufrir mucho y al final me di cuenta de que eran como nosotros y a los tres días cogí el ritmo y andaba más adelante. Ahora hay precocidad para pasar a profesionales y confío en que si sigo haciendo las cosas bien tendré la oportunidad de dar el salto».

Entiende que puede rendir en carreras duras como las de profesionales: «Como escalador es en las vueltas donde suelo andar mejor, pero para los demás lo que valen son las victorias y hasta ahora no he estado tan cerca. Ahora ya me veo con opciones. Estaré donde tenga que estar, pero me veo como profesional».J.I.