Ion Izagirre (Cofidis) confirmó ayer que, aunque ha ganado etapas en las tres grandes, la Itzulia es su carrera al lograr su victoria parcial en el alto de Arrate tras la del año anterior en Hondarribia y el segundo puesto en la general por detrás de Daniel Felipe Martínez, su quinto podio en la prueba en una fiesta para el ciclismo vasco por la respuesta de sus corredores y de su afición.

Una vez eliminadas todas las restricciones por la pandemia, la marea naranja volvió a alcanzar su pleamar en Arrate con un ambiente impresionante en la primera oportunidad que tenía la afición de vestirse la camiseta naranja y animar a los corredores en su santuario, donde Ion Izagirre puso el broche con su merecida victoria a una gran carrera de los ciclistas vascos.

El de Ormaiztegi logró la segunda etapa tras la lograda por Pello Bilbao en Amurrio para igualar las alcanzadas el año anterior por el corredor de Cofidis y Álex Aranburu y además los dos ciclistas vascos acabaron segundo y quinto en la general.

El final fue espectacular en una jornada reina que el Ineos realizó un trabajo extraordinario con Omar Fraile, que tomó el mando del pelotón junto a Geraint Thomas desde la primera subida dura de Endoia. No pararon hasta que la carrera llegó a la durísima primera subida a Arrate desde Krabelin para desgastar al líder Remco Evenepoel.

El flamenco perdió contacto tras los ataques de Roglic, que confirmó que no llegó a la Itzulia a su nivel habitual a pesar de su victoria en la crono inicial, y Vingegaard, pero al final fue el corredor que permitió a Daniel Felipe Martínez ganar la Itzulia.

Corredores de casta especial

El colombiano había conseguido quedarse por delante en la primera subida a Ixua junto a Vingegaard, Enric Mas, Vlasov y Ion Izagirre, pero en la bajada Pello Bilbao demostró su casta. No se limitó a recuperar el terreno perdido y a atraparlos. Tensó la cuerda con su calidad en el descenso y provocó la caída de Enric Mas y que Daniel Felipe Martínez quedara descolgado al verse obligado a parar para no irse al suelo con el balear y tuvo que esperar a Evenepoel.

Vingegaard, Vlasov y los dos vascos alcanzaron a Davide Formolo (UAE), el más fuerte de una fuga en la que entraron Nelson Oliveira (Movistar), Cristian Rodríguez (Total), Tony Gallopin (Trek) y Xabier Mikel Azparren (Euskaltel). Llegaron a tener medio minuto de ventaja, pero no se exprimieron a tope para alejar a los dos primeros de la general, que lograron empalmar y sumaron los segundos de bonificación en el sprint de Eibar.

El flamenco también demostró su casta porque luego volvió a pagar sus esfuerzos en la subida final, pero no se rindió para acabar cuarto en la general. Ion Izagirre fue el que sacó a relucir su debilidad en la subida final a Arrate, en la que el guipuzcoano demostró que era el más fuerte.

Se cayó en los últimos kilómetros, Vlasov intentó aprovecharlo para distanciarlo y el guipuzcoano fue capaz de atrapar a sus rivales, colocarse a rueda de Marc Soler e imponerse al sprint al ruso, que completó el podio, al catalán y a Daniel Felipe Martínez, que añadió la Itzulia a su triunfo en Dauphiné en 2020.

Pello Bilbao sufrió en la parte final de Arrate como en la primera subida de Ixua, pero a base de carácter llegó sexto a la meta y acabó quinto en la Itzulia por delante del segundo del Tour, Jonas Vingegaard. Mikel Bizkarra, decimosexto en la etapa y 21º en la general, segundo entre los que no están en el World Tour solo superado por Jonathan Lastra, decimoséptimo, puestos muy meritorios.

«Ganar aquí tiene un gran valor»

Ion Izagirre destacó que «en Amurrio lo pasé mal, con calambres, pero con el paso de los días he ido a mejor con la ayuda del equipo. Con esta etapa teníamos mucha ilusión y he ganado en una cima que para el ciclismo vasco es la catedral. Lograr aquí la victoria tiene un gran valor y además he logrado el podio. Más no se puede pedir».

Añadió que «ha sido una etapa muy loca. Ineos ha marcado un ritmo muy fuerte, en Krabelin el grupo se ha roto, luego Pello ha hecho una gran bajada y por desgracia Mas y Nelson se han caído. Hemos intentado mantener el ritmo, nos han cogido y en la última subida me he encontrado bien. Me ha tocado endurecer, he podido superar la caída al final con el ánimo de los aficionados y he conseguido la victoria».

Martínez dijo que «quisimos endurecer la carrera para que llegara Remco vacío, luego tuve que frenar tras la caída de Mas, esperé a Evenepoel y conseguimos empalmar. Es un orgullo ganar esta carrera porque es una de las más bonitas y más duras».J.I.