Alberto CASTRO
Al cierre

Rebote sin consistencia

El Ibex frenó ayer la racha negativa, aunque fue gracias a un rebote sin consistencia, que no le sirvió para recuperar el nivel de los 8.500 puntos. Las malas noticias sobre los efectos de la guerra en Ucrania no cesan, más allá de las cuantiosas pérdidas humanas y materiales. Ayer la situación daba otra vuelta de tuerca con el corte de suministro de gas ruso a Polonia y Bulgaria por no pagarlo en rublos. Estas medidas aumentan la presión sobre los mercados, que ya apuntan a una entrada en recesión por el alza de los precios y una contracción paulatina del crecimiento.

Junto al deterioro de las perspectivas de un acuerdo para frenar la guerra, los inversores sitúan en el primer plano de sus preocupaciones el temor a un efecto paralizante para la economía de las subidas de los tipos previstas para este año.

El Ibex, tras tres días en rojo, terminaba con 8.477,70 puntos, después de subir un 0,46%. En el peor momento de la jornada cayó hasta los 8.344 puntos. En Europa, las ganancias eran del mismo tenor. París recuperó un 0,48%, Fráncfort, un 0,27%, Milán, un 0,63%, y Londres, un 0,53%. La referencia de Wall Street mantiene también en tensión a los inversores por la corrección que está sufriendo en las últimas semanas. Al cierre del martes, el Nasdaq 100 se dejaba en el año un 20,81%; el S&P 500, un 12,64%; y el Dow Jones, un 8,70%. Ayer rebotaban en torno al 1% al cierre de las bolsas europeas.

En el Ibex, Iberdrola, el mejor entre los grandes, ganó un 1,99%, después de anunciar un beneficio de 1.058 millones de euros en el primer trimestre del año. Los valores más alcistas de la jornada fueron ArcelorMittal (+4,20%) y Acerinox (+3,96%). En el lado de las pérdidas, Aena (-4,23%) y Grifols (-3,19%) fueron los peores.