Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «El arma del engaño»

La verdadera historia del falso comandante Will Martin

El oscarizado John Madden tenía una cuenta pendiente con el cine bélico, porque salió muy mal parado de su anterior incursión en el género con “La mandolina del Capitán Corelli” (2001). Y es que el director de “Shakespeare enamorado” (1998) tiene una natural tendencia al romance, lo que no siempre encaja bien dentro del cine de acción. En ese sentido, “El arma del engaño” (2021) no es una excepción, y hay una subtrama romántica que está a punto de comerse a la historia de espionaje central. Menos mal que la producción es muy sólida, y hay un guion bien documentado a partir de la novela de Ben MacIntyre, que se remata con un impecable reparto coral a prueba de bombas y de enredos sentimentales. Así que los flirteos entre el oficial de inteligencia protagonista, que está casado, y su scretaria, que es viuda, con los celos del tercero en discordia, adornan el relato de forma anecdótica para humanizar unos personajes uniformados que sienten y padecen como cualquiera.

Reconozco que son añadidos necesarios, teniendo en cuenta que la Operación Carne Picada ya había sido llevada a la gran pantalla por Ronald Neame en “El hombre que nunca existió” (1956). Entre los detalles ficcionales de nuevo cuño para ilustrar mejor este episodio real de la II Guerra Mundial está la figura del narrador literario, muy bien traída, puesto que el novelista Ian Fleming trabajó para la inteligencia británica, y bien pudo ser su jefe quien le inspiró la figura del agente 007. Lo interpreta el ascendente Johnny Flynn, presente también en “El sastre de la mafia” (2022).

Otro de los actores británicos que coincide en ambas películas es Simon Russell Beale, que aquí está caracterizado como Winston Churchill. Su influencia fue relevante, puesto que dio el visto bueno a aquella descabellada operación, de la que salió la falsa identidad del comandante de marina Will Martin, asignada al cadáver de un vagabundo.