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DONOSTIA

El desplome de Credit Suisse reaviva el temor a una debacle de toda la banca

Las bolsas europeas bajaron ayer con fuerza, hundidas por los temores en el sector bancario, con protagonismo para Credit Suisse, en caída libre después de que su principal accionista saudí haya descartado inyectar más capital. El BCE ha pedido información sobre el nivel de exposición respecto a la entidad suiza, una de las mayores de Europa.

Un hombre pasa ante una sucursal de Credit Suisse en Zurich.
Un hombre pasa ante una sucursal de Credit Suisse en Zurich. (Fabrice COFFRINI I AFP | AFP)

Credit Suisse, uno de los 20 mayores bancos de Europa y uno de los 50 principales del mundo, vio como sus acciones llegaron a caer durante la jornada de ayer más de un 30%. Se recuperó algo en el último tramo de la sesión, pero no logró impedir que se desplomaran un 24%. Un batacazo en toda regla. Las acciones acabaron el día en torno a los 1,7 francos suizos (1,74 euros), después de haberse situado en un mínimo histórico de 1,5 francos durante la sesión (1,54 euros), cuando jamás habían estado por debajo de los dos francos por papeleta.

El costalazo bursátil, que se produce tras varias jornadas muy negativas para el banco, arrastrado por la crisis causada por el colapso del estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) -seguido de la caída de otras dos entidades más pequeñas, Signature Bank y Silvergate-, coincide con declaraciones del presidente del banco estatal saudí, Ammar al-Khudairy, anunciando que no habrá mayores inyecciones de capital por parte de la entidad. «No podemos porque superaríamos el 10% (del accionariado), es una cuestión regulatoria», dijo en declaraciones a la agencia Bloomberg.

La negra jornada bursátil para Credit Suisse habría provocado que la entidad haya pedido al Banco Nacional Suizo (central) una declaración pública de apoyo a la salud financiera de la firma, según publicó el diario económico británico “Financial Times”.

Asimismo, la preocupación por el contagio que ha ocasionado la situación del banco helvético provocó que el Banco Central Europeo (BCE), que hoy celebra su reunión de política monetaria, contactara a los bancos centrales de los países del euro para que le comuniquen su nivel de exposición financiera al Credit Suisse, según informó Europa Press.

Ampliación de capital y pérdidas

Lo cierto es que Credit Suisse está en el ojo del huracán desde hace varios meses y, a finales de 2022, tuvo que conseguir 4.000 millones de francos suizos (4.400 millones de dólares), a través de un aumento de capital que permitió la entrada del banco saudí, que adquirió ese 10% de acciones con una inversión de 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros).

El año pasado, el banco zuriqués arrojó pérdidas por valor de 7.293 millones de francos suizos (unos 7.400 millones de euros), 4,5 veces más que en 2021. Afectado por su exposición a firmas de riesgo con problemas financieros tales como Archegos o Greensill, Credit Suisse sufrió el año pasado, además, la retirada de liquidez por valor de 123.200 millones de francos suizos (126.000 millones de euros). Al respecto, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, durante una intervención en el Senado, dijo que las dificultades de la entidad se conocen desde hace mucho tiempo, subrayando que este banco no forma parte de la zona euro y, por lo tanto, no está sujeto a la regulación bancaria europea.

Arrastra a las bolsas

Pero lo ocurrido con esta entidad lastró duramente a las bolsas europeas -Alberto Castro analiza en la página 17 lo ocurrido durante la sesión bursátil-. Así, el IBEX 35 cayó un 4,37 %, su mayor bajada desde noviembre de 2021, arrastrada de nuevo por los bancos y por el miedo a una posible quiebra del citado banco suizo y a una posterior debacle de toda la banca europea.

Del mismo modo, el principal índice de la Bolsa de París, el CAC-40, perdió un 3,58%, el DAX 40 alemán se dejó un 3,27% y el mayor golpe entre las principales plazas europeas se lo llevó la de Milán, donde las pérdidas fueron del 4,61%.

En la otra orilla del Atlántico, la bolsa de Nueva York abrió a la baja, y en las primeras operaciones el índice industrial Dow Jones perdía 1,40%, y el Nasdaq (tecnológico) un 1%. Sin embargo, a medida que avanzó la jornada la situación se fue calmando en Wall Street, y al final el Dow Jones perdió un 0,87% y el Nasdaq quedó casi plano; avanzó un 0,05%.

«Ya ven la situación: los inversores están en pánico. Es un baño de sangre, por decirlo así», expuso crudamente Fawad Razaqzada, analista de mercados en City Index y FOREX.com, citado por AFP. «La preocupación por otra crisis financiera del estilo de la de 2008-2009 se ha intensificado», apostilló Razaqzada.

En este contexto, la comisaria europea de Servicios Financieros, Miread McGuinness, sostuvo que lo ocurrido en Estados Unidos tiene un impacto directo «limitado» en la banca de la Unión Europea y aseguró que los supervisores europeos vigilan el posible efecto del nuevo entorno de altos tipos de interés en el sector. «El impacto directo en la UE parece limitado y estamos en contacto con las autoridades supervisoras relevantes», indicó durante un debate en el pleno del Parlamento Europeo convocado a raíz de la caída de SVB la semana pasada.

McGuinness añadió que, si bien «no hay paralelos inmediatos con los bancos de la UE» en la situación de SVB, lo ocurrido «muestra como la situación económica y financiera está cambiando globalmente y en Europa» por el aumento de los tipos de interés y la inflación, al que los bancos europeos «se están ajustando bajo estrecha supervisión». «Tenemos que seguir alerta ante este nuevo entorno: la inflación más alta y los tipos de interés crecientes presentan retos diferentes para la estabilidad financiera que los tipos bajos por mucho tiempo», señaló en la Cámara.

Y añadió que «los supervisores de la UE están vigilando de cerca los recientes cambios en los riesgos de los tipos de interés y las condiciones de liquidez, incluyendo posibles riesgos de contagio a nivel de bancos y del sistema».

La incertidumbre, sin embargo, es notoria y también ha afectado al euro, que cayó con fuerza hasta el nivel de 1,0520 dólares, desde los 1,07 dólares, por la búsqueda de activos seguros ante un gran nerviosismo en los mercados por el temor a que la crisis bancaria llegue a Europa. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio de referencia de la moneda única en 1,0549 dólares.

La huida del riesgo llevó a los inversores a refugiarse en el dólar y otros activos que se consideran seguros en momentos de tensiones financieras como la deuda soberana, el dólar o el yen y, normalmente, también el franco suizo, pero ayer lógicamente caía tras el desplome de Credit Suisse.

Los primeros compases en el mercado de divisas fueron tranquilos pero el pánico llegó cuando el banco suizo Credit Suisse se desplomó en bolsa después de que el Banco Nacional Saudí dijera que no le va a inyectar más capital.

Tipos de interés

Debido a las turbulencias en los mercados financieros desde el colapso de Silicon Valley Bank, acentuados ayer, los bancos comerciales han pedido al BCE que no suba hoy sus tipos de interés en medio punto porcentual como había anunciado. Pero el Consejo de Gobierno se decanta por hacerlo, según informó la agencia Reuters.

Por contra, el presidente de Société Générale, Lorenzo Bini Smaghi, recomienda cautela. Quien fuera miembro del comité ejecutivo del BCE valoró en una entrevista en “Boersen-Zeitung” que las turbulencias financieras ya han endurecido las condiciones monetarias y por ello si el BCE sube demasiado los tipos de interés podría arriesgarse a que se repita la situación de 2011 cuando los aumentó e ignoró el riesgo de contagio de los problemas de endeudamiento de Grecia.

Por ello, el banquero galo cree que posponer la subida un mes o subir solo 25 puntos básicos no sería ningún problema si se explica bien.