Maite UBIRIA
BAIONA
REFORMA DEL SISTEMA DE PENSIONES

Macron mira hacia delante sin tocar su reforma ni cambiar de Gobierno

Emmanuel Macron quiere que la reforma de pensiones entre en vigor antes de fin de año y mantiene, de momento, a su primera ministra a condición de que elabore una agenda de legislatura y construya una mayoría para sacarla adelante. Mirando a un horizonte de pleno empleo, ofrece diálogo social sobre materias laborales, quitando centralidad a las pensiones.

Macron, durante un momento de la entrevista que difundió a las 13.00 la televisión gala.
Macron, durante un momento de la entrevista que difundió a las 13.00 la televisión gala. (Ludoviic MARIN | AFP)

Reindustrialización, pleno empleo, reto ecológico, nuevo modelo sanitario, educación… Emmanuel Macron no quiere anclarse en la «batalla de las pensiones» y propone a la ciudadanía francesa mirar al horizonte de la «Francia de 2030» cuando, paradójicamente, él ya no estará en el Elíseo.

La entrevista de poco más de media hora que concedió ayer, a las cadenas de televisión TF1 y Antenne 2 , sirvió al mandatario liberal que, como él mismo se encargó de recordar, no puede aspirar a una tercera reelección en 2027, para reafirmarse en sus planes.

«No es una reforma que me guste hacer, pero asumo mis responsabilidades y entre sondeos e interés general, me inclino siempre por el interés del país», aseguró Emmanuel Macron, para reiterar que, si pasa el tamiz del Consejo Constitucional, la reforma de pensiones entrará en vigor antes de que concluya el año.

Primer (no) anuncio. No habrá un cuestionamiento de calendario. La reforma de las pensiones, que rechaza el 70% de la ciudadanía, se aplicará, de no mediar amonestación jurídica, en el plazo previsto.

Sin remodelación, pero...

Macron ofreció una segunda certeza. Nuevo (no) anuncio: se descarta no ya la disolución, sino incluso la remodelación del Gabinete en lo inmediato.

No obstante, aclaró que ha ordenado a la primera ministra, Élisabeth Borne, una tarea que se antoja exigente. «Establecer una agenda parlamentaria para la legislatura y ampliar la mayoría para que una serie de leyes, de textos concretos, puedan ver la luz», explicitó.

Tras el empacho en la Asamblea Nacional con las pensiones, Macron se descantaría por las píldoras legislativas. De hecho, ese fraccionamiento se aplicará a la próxima ley cuya tramitación se prevé compleja: la relativa a política migratoria, que firma el titular de Interior. Un Gérald Darmanin que ha aparecido en algunas quinielas como posible sucesor de Borne.

Por precisar el «no» anuncio sobre la continuidad de la primera ministra, podría decirse que Macron le ha subido el precio del alquiler a la inquilina de Matignon, guardándose la opción de desalojo, en caso de impago.

La cuestión está en saber cuánto tiempo concede el presidente a Borne para reconstruir esa mayoría, lo que pasa por recomponer los lazos con Les Républicains (LR) tras la ruptura a la que ha dado lugar el debate de las pensiones.

Macron trató con guante de seda LR, que le ha permitido en lo que va de legislatura aprobar una veintena de leyes. Hasta que llegó el atasco de las pensiones. Esa sería la prioridad, aunque, con cierta nostalgia de la mayoría «de izquierda y derecha» que le aupó al Elíseo en 2017, Macron dirigió la vista también hacia otros espacios, los de una «oposición republicana» como eventuales compañeros de viaje en la labor de modernizar el país

Dentro de esa nomenclatura habría espacio para el Partido Socialista, pero no para la France Insoumise, la marca motora de la Nupes. Se sobreentiende que los electos que entonaron La Marsellesa y sacaron carteles contra la jubilación a los 64 años mientras Borne presionaba el botón del 49.3 no entran en el estatus republicano que acota Macron.

Dentro y fuera

Macron dio un paso más allá en ese arriesgado ejercicio de decidir qué es y qué no es aceptable en clave de acción política e institucional. Y también habló en términos de lo que cabe y lo que no en materia de cuestionamiento social.

Así, tras remachar que no habrá ni marcha atrás en la reforma ni crisis de Gobierno -de momento-, en su entrevista desde el Elíseo, Macron se explayó sobre «manifestaciones menos masivas que en precedentes reformas» en las calles francesas, y denostó «los bloqueos, que ejecutan unos pocos, y que no toleraremos».

Habló en tono airado de «las violencias y las amenazas contra electos», osando incluso equipararlo con el «asalto al Capitolio».

De ahí que, finalizada la emisión televisiva, Philippe Martinez, secretario general de la CGT, calificara de «lunática» la declaración del presidente y que las personas a las que las televisiones entrevistaron, a pie de calle, se declararan «decepcionadas» o «incrédulas» por la falta de propuestas del mandatario para solventar la crisis social.

Laurent Berger, secretario general del primer sindicato francés, la moderada CFDT, llegó incluso a acusar de mentir a Macron, que en un pasaje de la entrevista aseguró que «hasta ser elegido al frente de la CFDT, Laurent Berger era firme partidario de alargar la edad de jubilación».

Macron insistió en más de una ocasión en que «no es de mi gusto hacer esta reforma», pero persistió en el «mal menor» y en la irresponsabilidad que implicaría «endeudar a las nuevas generaciones».

Reconoció «un sentimiento legítimo de injusticia», pero se permitió interpretar que más que sobre las pensiones este afecta a cuestiones del mundo del trabajo que propuso abordar mediante la «recuperación del diálogo social».

Fue el único mensaje, dirigido sin nombrar al destinatario, a los sindicatos, a quienes anunció que, en cuestión de semanas, pondrá un esquema para «retomar el diálogo social», aunque él mismo marcó la agenda. Macron cree que hay que hablar de las carreras largas y en tareas especialmente penosas, de la evolución profesional, de los sectores peor retribuidos, de la obligación de trabajar para poder seguir percibiendo el RSA…

De casi todo menos de la reforma de las pensiones, en la que no quiso detenerse demasiado, más allá de defenderla como «un paso difícil pero imprescindible», porque en su comparecencia ante las cámaras Macron lo que quería plantear a la audiencia era que «hay que pasar a otra cosa».

De ahí que desgranara su programa para una «Francia con pleno empleo», haciendo abstracción de que los entrevistadores le pedían propuestas para superar una crisis que volverá a llenar hoy las calles.

Ekintzak, BAB2 merkataritza gunean eta Baionako portuan

Elisabeth Borne lehen ministro frantziarrak, bederatzi botoz besterik ez bada ere, zentsura mozioa gainditu zuen iragan astelehenean. Baina Asanblea Nazionalak erretreten erreforma onartu eta gero giroa ez da batere baretu. Geroztik, gaueko ordu txikietan protestak eta Poliziaren erantzun bortitzak nagusitzen dira Parisen eta beste hainbat hiri handitan ere. Egunean zehar, berriz, sindikatuek tokian tokiko ekintzekin jarraitzen dute.

Atzo, goizeko zortzietatik landa, BAB2 merkataritza gune handian hitzordua izan zuten hamarnaka ekintzailek. Zenbait sarrera trabatu zituzten, erosketa orgak eta paletak gurutzatuz. Ondoren Carrefourrera sartu ziren. Bezero gutxi batzuek erosketak egiten zituzten bitartean, saltokia zeharkatu zuen sindikalisten segizioak. Handik gutxira, hurbil dagoen Leclerc saltokira eraman zuten protesta.

Izan ere, ekintza ez zen Angelura mugatu. Alderdi komertzialean mobilizazioa burutu ostean, Bokale aldera jo zuten ekintzaileek, han beste blokeatze operazio bat gauzatu baitzen 10.30etik aitzin. Iragan urtarrilaren 26an bezala, Baionako portuaren sarbidea oztopatu zuten. GARA