Gladys del Estal, fue homenajeada ayer en Donostia, en Gladys Enea. Como todos los años, los colectivos Eguzki y Gladys Gogoan organizaron el acto conmemorativo. Hace 44 años, un guardia civil la mató de un disparo en la cabeza en Tutera mientras participaba en una movilización organizada contra la energía nuclear y el polígono de tiro de las Bardenas.

Ayer, le bailaron el aurresku, le hicieron una ofrenda floral en el monolito colocado en su honor e incluso cantaron. Las y los amigos de la activista ecologista recordaron que era una militante «con un sentido del humor muy especial». Destacaron que su asesinato quedó «totalmente impune» y que después de tantos años «sigue sin haber reconocimiento oficial».

El acto sirvió no sólo para recordar a Gladys sino también para hacer una lectura de la situación actual desde el punto de vista ecologista. «Las razones que llevaron a Gladys a Tutera aquel fatídico 3 de junio siguen vigentes, más que nunca, si es que eso es posible», señalaron.

«Como hemos dicho en más de una ocasión, nosotros no adoramos a Gladys como si fuera una virgen o una santa laica», explicaron en el homenaje. Asimismo, señalaron que recuerdan a su amiga «porque fue nuestra compañera y porque no se puede olvidar aquella injusticia que quedó impune».

Del Estal fue asesinada el 3 de junio de 1979, Día Internacional contra la Energía Nuclear. En Tutera organizaron una celebración a la que acudieron miles de militantes ecologistas y antimilitaristas. Durante una marcha hasta las instalaciones militares de las Bardenas improvisaron una sentada cerca del lugar donde estaban estacionados los autobuses. La Guardia Civil se acercó a los activistas, y dispararon en la nuca a Gladys del Estal. La activista tenía 23 años.