El pulso entre colectivos policiales y el Gobierno de Lakua sigue in crescendo y nada hace presagiar que la tensión vaya a decrecer a corto plazo si no se produce algún movimiento por alguno de los agentes implicados en el conflicto. La llamada del lehendakari a «cerrar el paso» a «injerencias organizadas» que «amenazan signos de identidad, principios, organizaciones e instituciones» y las manifestaciones del jefe de la Ertzaintza de que se pretende «subvertir» el orden desde dentro, han encrespado los mensajes desde la parte sindical y asindical.

Tras las intervenciones de Iñigo Urkullu y Josu Bujanda en un acto celebrado el domingo en Arkaute, el movimiento Ertzainas en Lucha respondió poco después a través de las redes sociales que su máximo superior les había «faltado al respeto, comparándonos con terroristas».

«Si se hubiera dotado al colectivo de mejores medios materiales, organizativos y humanos, si no hubiesen abocado a buena parte del colectivo a una situación psicofísica límite; si no nos hubiesen dejado durante más de una década sin convenio; si hubiesen mantenido el cupo de 8.000 agentes pactado en la Junta de Seguridad; si con su inacción no hubiésemos alcanzado tasas récord de criminalidad; si hubiesen velado por la seguridad pública vasca hoy no tendría miles de ertzainas en su contra», le dijeron a Urkullu desde la autodenominada iniciativa asindical.

Por su parte, las centrales Erne, Esan, Euspel y Sipe emitieron también el domingo a la tarde un comunicado conjunto en el que advirtieron de que los policías autonómicos están «hartos» ante la «soberbia» y la «chulería» del Departamento de Seguridad, que no tiene «ningún interés en actualizar las condiciones laborales de los trabajadores». En ese pulso, las cuatro organizaciones han convocado para hoy una concentración en Busturia, coincidiendo con la celebración del Consejo de Gobierno en Torre Madariaga.

Respecto al emplazamiento del lehendakari a que los ertzainas hagan gala de su profesionalidad, lo calificaron como una «infamia» que «no es la primera vez que se produce».

«GUION DE MARIO NETA»

Tanto las centrales como el movimiento asindical hicieron mención al carácter poco espontáneo del mensaje que quiso transmitir Urkullu en el acto de entrega de condecoraciones y felicitaciones en Arkaute. El comunicado de Ertzainas en Lucha no se anduvo por las ramas, al titularlo «Guion de Mario Neta». «Este guion -añadieron- es más propio de ChatGPT, que de alguien que haya comprendido el problema y está buscando a través del diálogo y la empatía una solución».

Los cuatro sindicatos subrayaron que en el caso de la negociación de las condiciones de trabajo «no es una cuestión de lenguaje o falta de voluntad del colectivo», sino «un problema de malabarismos obstructivos de una Administración con una absoluta falta de empatía y compromiso con la Policía Vasca y sus necesidades laborales y materiales».

En esta línea, reprocharon al departamento que dirige Josu Erkoreka el no tener «ningún interés en actualizar las condiciones laborales» y «malinterpretan lo que han negociado de forma restrictiva con la finalidad de ahorrar costos».

Reiteraron que están «hartos» y denunciaron que «los diferentes discursos contra la Policía vasca que se vienen dando estos últimos días por parte de la Administración Autonómica y sus altavoces mediáticos son una infamia y constituyen un conjunto de escritos con una clara intencionalidad política: declarar la guerra al colectivo de trabajadores que componen la Ertzaintza». «Frente a esto, los ertzainas lo tienen claro, unidad para ganar», concluyeron.

NO INCUMPLIERON LA LEY

En ese ambiente convulso, el movimiento asindical negó ayer que el corte del paso del tranvía el jueves en Gasteiz fuera algo excepcional y citaron que solo en mes y medio se han producido seis situaciones similares. Es más, apuntaron a que los propios trabajadores del tranvía señalaron que fue correcto ese corte. Pidieron «a quienes nos acusan de incumplir la Ley, de actuar como matones, turbios, hediondos, chantajistas, ultraderechistas, parapoliciales, radicales, etc., que en vez de insultarnos demuestren sus palabras con vídeos o pruebas reales».

«Les resulta muy fácil -prosiguieron- a los políticos del PNV ir de la mano de Bildu para faltar a la Policía, intentar confundir a la opinión pública con falsas comparaciones y todo tipo de insidias, pero le resulta completamente imposible demostrar sus acusaciones». Advirtieron a Lakua que no es la primera vez que los jueces acaban dándoles la razón, como aseguran que ocurrirá con el expediente disciplinario anunciado por lo sucedido en la capital alavesa.