Israel y Hizbulah intensifican sus ataques tras el bombardeo a Beirut
El grupo chií libanés Hizbulah ha confirmado la muerte de 17 de sus miembros, incluidos dos altos mandos. Durante el sábado, el ejército israelí dijo haber detectado el lanzamiento de unos 90 cohetes de Hizbulah contra el norte de Israel.

Decenas de aviones de la Fuerza Aérea israelí atacaron ayer «objetivos terroristas y lanzacohetes» de Hizbulah en Líbano, en un fuego cruzado del que también participó la milicia chií, pero sin embarcarse en una guerra abierta.
Hizbulah confirmó la muerte de 17 de sus miembros, incluidos el comandante Ibrahim Akil, que participó en el ataque de 1983 contra la Embajada de Estados Unidos en Líbano, y Mahdmud Wehbe, un destacado comandante que dirigió las operaciones de la Fuerza Radwan en el frente libanés desde el 7 de octubre. Ambos fueron víctimas del «bombardeo selectivo» del viernes de las Fuerzas de Defensa de Israel contra la capital del país, Beirut.
El ataque se saldó con otros casi 70 heridos, al producirse en un edificio residencial de un barrio en el sur de Beirut, en un momento en el que había una considerable presencia de civiles en la zona.
Israel, por su parte, confirmó horas después del ataque que el principal objetivo había sido Akil. Según las autoridades israelíes, el comando tenía planificado llevar a cabo una incursión terrestre contra el país como el realizado por Hamas el 7 de octubre de 2023.
Ayer, Hizbulah lanzó nuevos cohetes sobre el norte de Israel intensificando así sus operaciones y manteniendo la dinámica de fuego cruzado de los últimos meses, pero guarda silencio sobre una posible respuesta más contundente al bombardeo del viernes.
Hizbulah anunció un ataque con proyectiles de artillería contra el puesto de avanzada de Jal Al Alam, seguido del lanzamiento de cohetes tipo “Katyusha” contra una base de defensa aérea antimisiles del Comando Norte israelí. También reivindicó el lanzamiento de cohetes contra los cuarteles de Zarit; otro en Beit Hillel, y otro contra el cuartel Kila; así como el ataque contra la posición de una brigada en Adamit, también con “Katyusha”.
El Ejército dijo haber detectado el lanzamiento de unos 90 cohetes de Hizbulah, que desataron algunos fuegos. Asimismo, aseguró haber bombardeado miles de cañones lanzadores de la milicia «listos para su uso inmediato».
El primer ministro libanés, Najib Mikati, tras cancelar el viaje a Nueva York que tenía programado, hizo un llamamiento a la comunidad internacional «para que adopte una posición clara ante estas horribles masacres» y pidió que «se adopten leyes internacionales para neutralizar los medios tecnológicos civiles de los objetivos militares y de guerra».
Hamas, por su parte, agradeció a Hizbulah los «grandes sacrificios realizados» a fin de apoyar al pueblo palestino.

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