La propuesta de negociación global planteada por EH Bildu al Gobierno de Lakua y a las diputaciones se concreta en medidas en vivienda, salario mínimo interprofesional propio, cuidados y transición ecosocial, según explicó ayer su portavoz parlamentario, Pello Otxandiando, en una comparecencia en Donostia en la que estuvo acompañado por los portavoces en las tres Juntas Generales, Iker Casanova, Eva López de Arroyabe y Maddalen Iriarte.

Otxandiano explicó que, para garantizar el acceso a la vivienda, es imprescindible «cambiar las reglas de juego en un mercado inmobiliario que está desbordado», destacando que no se puede limitar exclusivamente a cambiar la oferta. Recordó que se trata de un derecho subjetivo garantizado por la Ley del Suelo y que para llevarlo a cabo es necesario poner freno a la especulación y a los intereses rentistas mediante regulación para intervenir el mercado. En este sentido, subrayó que el Banco de España ha asumido que esta intervención es posible en las actuales circunstancias. Topar los alquileres, sacar al mercado las viviendas vacías e impulsar un parque público de vivienda para alquilar son algunas de las medidas que EH Bildu ha planteado en esta negociación presupuestaria.

El salario mínimo interprofesional es otra de estas medidas. Otxandiano reconoció que «vamos tarde», que se fija por ley por parte del Estado español y que la CAV no tiene competencias para modificarlo. Por ello, señaló que «se puede hacer un ejercicio de soberanía», en el que el Gobierno de Lakua debe tomar una posición proactiva para facilitar una negociación entre patronal y sindicatos para lograr un acuerdo interprofesional. Destacó que ayudaría a combatir la precariedad, especialmente entre jóvenes y mujeres.

En el ámbito de los cuidados, EH Bildu reclama cambios estructurales para reforzar un sistema público comunitario que garantice la calidad de servicio y condiciones laborales dignas. Para ello, propone eliminar el interés lucrativo de los servicios y que se articule un nuevo sistema de prestaciones familiares, redefiniendo beneficios fiscales y ayudas.

La transición ecosocial es otros de los ejes de las medidas planteadas por EH Bildu en la negociación presupuestaria global. Otxandiano señaló que «es hora de dar un paso adelante» y alertó de que «estamos en una situación de bloqueo en el despliegue de energías renovables». Para superarla, reclamó una planificación pública que se realice «con la gente», mediante un proceso deliberativo «a una escala que no hemos conocido en tiempos recientes en este país».

Junto a ello, abogó por apostar por la movilidad sostenible y por un sistema alimentario saludable y de kilómetro cero, que refuerce la producción local. En este sentido, recordó que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, diariamente, se sirven cien mil menús en centros públicos.

La propuesta ya está en manos de PNV y PSE, y la coalición soberanista se encuentra a la espera de recibir una respuesta, que Otxandiano confía que permita iniciar un proceso de diálogo.

«Estamos ante la oportunidad de tener un proyecto de país igualitario. Se dan las condiciones de dar un paso adelante, de pasar de las palabras a los hechos», indicó, antes de subrayar que la situación exige que «toda la capacidad institucional del país se enfoque en la misma dirección».

En este sentido, el portavoz parlamentario abogó por «pensar como país», definiendo una agenda común que posteriormente se traslade a cada una de las diputaciones.

Preguntado sobre si las propuestas planteadas por EH Bildu son una especie de línea rojo para lograr el apoyo de esta formación a los presupuestos -imprescindible en Araba y Gipuzkoa-, Otxandiano respondió que «pensamos que estas cuestiones son importantes y hasta el propio lehendakari las ha planteado», pero que la negociación mostrará si hay posibilidad de acuerdo.

En cualquier caso, Otxandiano puso en valor que las tres fuerzas emplean una terminología similar para definir las cuestiones que están sobre la mesa y que todas ellas coinciden a la hora de definir cuáles son los retos a los que se enfrenta la sociedad vasca. «Esta es un una propuesta global, con características diferentes, básicas y novedosas», añadió.