Los restos de Antonio Ferrer Molina, cenetista de Carcaixent (Valencia), fallecido en mayo de 1944 tras su traslado desde la prisión de Teruel al fuerte de San Cristóbal, han sido exhumados en el Cementerio de las Botellas de Ezkaba.

El equipo técnico de Aranzadi exhumó este domingo el cuerpo a solicitud de sus familiares al Instituto Navarro de la Memoria, según informó el Gobierno de Nafarroa.

Ferrer estaba casado con Consuelo Alcoy y tenía un hijo. Militante de la CNT, fue juzgado por rebelión militar en consejo de guerra el 31 de agosto de 1941 y fue condenado a 20 años de reclusión mayor.

Aquejado de tuberculosis y procedente de la prisión de Teruel, el 17 de marzo de 1944 fue trasladado al Fuerte de San Cristóbal, convertido ya en prisión, donde murió el 22 de mayo de ese mismo año. Fue enterrado en el denominado Cementerio de las Botellas, en la fila 4, enterramiento nº 85.

En la entrega, sus familiares, entre ellos su hija Consuelo Ferrer Alcoy, recibieron los restos del miembro de la CNT represaliado de manos del equipo del Instituto Navarro de la Memoria.

El Cementerio de las Botellas fue construido en la ladera norte del monte Ezkaba para dar solución al serio problema que planteó el elevado número de defunciones de presos en el Fuerte como consecuencia de las pésimas condiciones de salubridad del lugar.