Los islamo-yihadistas colocan a su líder en Idleb al frente del Gobierno
Los islamo-yihadistas que han tomado el poder en Siria tras la caída de Bashar Al-Assad han encargado a Mohamed al Bashir, su líder en la provincia de Idleb, donde están asentados desde 2015, formar un Gobierno de transición, que negocian con el hasta ahora primer ministro. Los yihadistas de HTS se hacen fuertes en el nuevo poder, pero los frentes de guerra no se apagan.

Los insurgentes islamo-yihadistas encargaron formar un Gobierno para la transición en Siria a Mohamed al Bashir, el líder de la administración de la provincia siria de Idleb, que han controlado en los últimos años y desde donde han ido forjando el golpe definitivo a Bashar al Assad.
Las milicias que han tomado el poder encargaron su administración al presidente del denominado Gobierno de Salvación -la administración de facto en Idleb controlada por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS)-.
El líder yihadista de HTS, Abu Mohamed al Golani, que encabezó la ofensiva fugaz que acabó con Al-Assad; el hasta ahora primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali y el propio Mohamed al Bashir celebraron una reunión en Damasco para gestionar el traspaso de poder.
Según la televisión siria afín a las nuevas autoridades, el objetivo es «evitar que Siria entre en un estado de caos».
Sin embargo, el presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (Cfros), Hadi Al Bahra, había asegurado el domingo que ya existía un acuerdo tras la caída de al-Assad, de que el Gobierno de transición será civil, y no del HTS ni del Gobierno de Salvación, y con un conjunto de normas «para garantizar que no haya extremismo sobre el terreno, ni mala conducta, ni violación de los derechos humanos.
La toma del poder por parte de HTS aclarará si estos pactos eran meramente tácticos o si dan lugar a un enfrentamiento interno. El grupo yihadista ha prometido en varios comunicados tolerancia con diferentes comunidades y confesiones en el país.
Tras más de 50 años de dinastía de los Al Assad y trece años de guerra civil, HTS, con origen en Al Qaeda, y su líder, Abu Mohamed al Golani, emergen como la principal fuerza. El propio Al Golani escenificó el domingo su papel con un discurso desde la mezquita de los Omeyas de Damasco, en una imagen que evocaba el califato y en el que recalcó que la caída del régimen de Al Assad supone «una victoria para la nación islámica» y trasladó a las minorías que «Siria es para todos».
HTS se hizo fuerte en su control de la provincia de Idleb trazando alianzas con otros grupos y asentando un Gobierno propio y lazos con Turquía. El propio secretario general de la ONU, António Guterres, dejó ayer abierta la posibilidad de reconocer la legitimidad de un hipotético Gobierno de HTS, indicando que «tenemos que tomarnos las cosas poco a poco» y que «Siria independientemente de los cambios que se hayan hecho, sigue siendo, obviamente, un estado miembro» de la ONU.
FRENTES AÚN ABIERTOS
Pero los frentes de batalla se mantienen abiertos en diferentes puntos de Siria. En el este y Kurdistán, la alianza de las FSD se sigue enfrentando a las milicias islamistas proturcas .
Asimismo, Israel se ha vuelto a convertir en protagonista en el sur, donde aprovecha para extender la ocupación y multiplicar sus ataques. Solo ayer llevó a cabo más de cien en las afueras de Damasco y en las provincias de Hama y Daraa, que parecen concentrarse en la destrucción de la fuerza aérea, el arsenal de misiles, las defensas antiaéreas y diversas instalaciones militares. Algunos de los objetivos fueron buques militares en el puerto de Latakia
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, «Israel ha destruido todos los aviones de combate en los aeropuertos, además de algunos radares y depósitos de armas».
El domingo ya ocupó la parte siria del Monte Hermón, dentro de la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, lo que la ONU consideró una violación de los acuerdos de 1974.
Además, EEUU bombardeó 75 objetivos del ISIS, que también sigue activo en el centro de Siria. EEUU mantiene 900 soldados en el país, y su continuidad, que asegura el presidente, Joe Biden, no parece sustentada por su sucesor, Donald Trump, que afirma que «esa no es nuestra guerra».
Las FSD ceden en Minbej ante milicias proturcas
Una de las facciones entrenadas, armadas y respaldadas por Turquía, el Ejército Nacional Sirio (ENS), tomó ayer el control de Minbej, ciudad que estaba bajo el control de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza kurdoárabe desde 2016. Minbej era la principal localidad al oeste del río Éufrates de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, organizada bajo los principios del confederalismo demócratico y respaldada por EEUU. Turquía llevaba años con Minbej en el punto de mira.
En medio de la ofensiva que los islamistas sirios apoyados por Turquía y las propias fuerzas turcas están realizando en el norte de Siria contra las FSD, un dron lanzado por Turquía contra una vivienda en las afueras de la ciudad de Ain Isa, en la provincia de Al Raqa, mató a al menos doce miembros de una misma familia, entre ellos seis niños. Además, según Syria TV, en Deir Ezzor, al menos diez manifestantes murieron y otros 22 resultaron heridos en protestas contra la presencia de las fuerzas kurdo-árabes.GARA

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