Carlos GIL ZAMORA
Analista cultural

Mejora objetiva de los presupuestos

La declaración más clara sobre la Cultura es el presupuesto que destina cada entidad. Una vez conocida la cantidad, lo fundamental son las líneas claras de uso de lo destinado, porque existe una tendencia a mezclar todas las partidas. Esto lleva a la confusión entre lo que se destina al capítulo uno o inversiones, que sumadas son el grueso de esos presupuestos, y lo destinado a que la ciudadanía pueda hacer buen uso de los bienes culturales, tanto los patrimoniales, como lo que se hace en vivo y en directo, que requiere además de estructuras, los artistas y técnicos y una producción que se debe amortizar a base de encuentros con su destinario: los públicos.

Se necesitan estructuras de titularidad pública, mantenimiento, personal para su gestión y funcionamiento, pero para hacer un representación en cualquier localidad se movilizan demasiadas instancias burocráticas que se enfrentan a pequeñas entidades privadas gestión voluntariosa que repercute de manera directa en la calidad final de lo que los públicos disfrutan. Se requiere mejorar los presupuestos de manera objetiva.