Tres israelíes y 183 palestinos fueron liberados ayer en el marco del cuarto intercambio de prisioneros entre Hamas e Israel como parte de un acuerdo de alto el fuego en Gaza que facilita la recuperación de cuerpos entre los escombros, pero no impide que las tropas israelíes, que se reservan el derecho a abrir fuego si ven «sospechosos», sigan matando palestinos en el enclave.

Como estaba previsto, Hamas puso en libertad a Keith Siegel, Ofer Kalderon y Yarden Babas, mientras que el régimen sionista liberó a 183 palestinos, 111 de los cuales son gazatíes que fueron arrestados tras la incursión de Hamas del 7 de octubre. Ocho fueron deportados a Egipto; 150, enviados a Gaza, y 25, devueltos a Cisjordania, donde ayer un bombardeo israelí mató a un adolescente de 14 años.

El acuerdo contempla la liberación de 33 israelíes por más de 1.900 palestinos. Otras más de 65 personas siguen cautivas en Gaza, aunque se cree que muchas han fallecido. Sus cuerpos podrían ser entregados en una segunda fase.

Las autoridades gazatíes informaron ayer de que los equipos de rescate recuperaron 24 cadáveres de entre los escombros y de que Israel mató a tres personas, entre ellas Saher al-Qaran, pescador de 19 años, en un ataque contra un barco pesquero en Nuseirat. Israel ha matado ya en Gaza a al menos 47.487 personas -10.000 cuerpos más siguen entre las ruinas-.

Además, por primera vez desde mayo, ayer 50 gazatíes -tres adultos y el resto, niños- salieron de Gaza a Egipto vía Rafah por motivos médicos.

Por otro lado, la relatora de la ONU en los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, aplaudió la constitución el viernes del Grupo de La Haya -Belice, Bolivia, Colombia, Cuba, Honduras, Malasia, Namibia, Senegal y Sudáfrica-, en defensa de las leyes internacionales, comprometiéndose a detener al primer ministro israelí, Benjamin Netanya- hu, y prevenir la venta de armas al Estado sionista.