Raimundo FITERO
DE REOJO

Estudio externo

Si las comisiones parlamentarias son ese lugar común de acuerdo partidista donde la política se convierte en chanchullo y chalaneo, que los gobiernos soliciten estudios externos para poder determinar posteriormente alguna acción concreta entra dentro de la prestidigitación política más farsesca. Consultorías, agencias, servicios técnicos que emiten informes sobre qué hacer; por ejemplo, el encargado por ese militar de adorno que lo ha pedido para emprender las tareas de reconstrucción de los desastres de la dana en València, pero que existen en todas las administraciones para asuntos que siempre tienen un componente que puede ser discordante. Si se mira con atención a las firmas a las que se encargan estos estudios se entiende perfectamente el truco.

Dentro de este desiderátum externalizador, llegamos al punto de no retorno en el que Bukele ofrece su sistema carcelario absolutamente demencial y que incumple con todos los derechos humanos inherentes a los detenidos para que Trump pueda mandar a unos kilómetros de sus fincas a los delincuentes más severos. O eso anuncian. Porque para la migración más económica ya tiene, de momento, Guantánamo y algunos países latinoamericanos que han cedido a las presiones y reciben a sus nacionales con resignación.

La destrucción de todo tejido garantista es constante. Los aranceles son acciones que deterioran el statu quo general. Ni siquiera el Capital y las grandes corporaciones están totalmente de acuerdo. La palabra fentanilo saliendo de la boca de Trump suena a chicle de pesticida con sabor a hiel.