Una manifestación recorrió ayer al mediodía las calles de Argantzun para rechazar el parque solar Santurce Solar 01 que quiere impulsar Solaria y exigir «una transición energética justa, sostenible y participativa que respete tanto a las personas como al territorio». La reivindicación más repetida y contundente de la protesta fue que «nuestro municipio no está en venta».

«Este macroproyecto supone una amenaza directa a nuestro entorno, enmascarado bajo el llamado ‘capitalismo verde’, que únicamente busca rentabilizar las energías renovables en beneficio de grandes corporaciones como Solaria, sin tener en cuenta las necesidades locales ni el impacto ecosocial que genera», censuraron los impulsores de la movilización.

Entre los motivos en los que hicieron hincapié para rechazar el proyecto Santurce Solar se encuentra la pérdida de biodiversidad que conllevará, afectando casi a una tercera parte de las tierras de cultivo de Argantzun, además de a masas forestales y a pastizales.

«IMPACTO SOCIOECONÓMICO NEGATIVO»

Además, las vecinas y vecinos que respaldaron la manifestación advirtieron de que el parque solar tendrá un impacto socioeconómico negativo, «amenazando la cohesión territorial, los recursos naturales y la viabilidad de las explotaciones agrícolas locales».

Junto a ello, señalaron que este proyecto tiene como objetivo generar energía para el mercado europeo, «sin ningún beneficio real para nuestra comunidad».

Frente a ello, proclamaron que «defendemos una alternativa basada en la sostenibilidad y la justicia ambiental, aportando por renovables para el autoconsumo local (kilómetro cero) en lugar de megaproyectos que destruyen nuestro entorno y ponen en riesgo nuestra salud».