Más de 2.000 personas se manifestaron ayer en Iruñea para denunciar que Israel no está cumpliendo el alto el fuego y reclamaron valentía a los gobiernos para aislar a ese país. Yala Nafarroa insistió en el boicot y destacó el valor de la implicación ciudadana para conseguir poner fin al genocidio del pueblo palestino.

La protesta animó a la sociedad a comprometerse con la campaña de boicot a productos israelíes, así como a sus deportistas y artistas. Al mismo tiempo, se urgió a presionar al Gobierno para que aplique sanciones al Estado de Israel y lo aísle en cumplimiento del derecho internacional.

«A nuestro pesar, no hemos conseguido detener el genocidio a pesar de que el tribunal de La Haya dejara claro que Israel es culpable del crimen de apartheid», señalaron.

La manifestación, que arrancó desde el parque de Antoniutti a las 18:00 horas, estuvo encabezada por una pancarta en la que se leía «¡Israel incumple! Aislamiento orain!».

Tras ella avanzaron varias decenas de personas vestidas de negro y con kufiyas palestinas que enarbolaban carteles inscritos con las resoluciones de las Naciones Unidas que Israel sigue incumpliendo.

A lo largo de la protesta se corearon lemas como «Palestina askatu», «Ibaitik itsasora, Palestina aurrera» o «Israel asesina, Europa patrocina».«El pueblo palestino, con el único apoyo de los pueblos del mundo y algunos gobiernos valientes, fundamentalmente del Sur Global, entre los que sobresale el Estado de Sudáfrica, ha resistido lo inimaginable y no solo eso, ha hecho retroceder al quinto ejército del mundo, representante de un Estado que comete apartheid y ocupación con total impunidad desde hace décadas», remarcaron en el acto final realizado en el quiosco de la plaza del Castillo Edurne Arrizibita (en euskara) y Lidón Soriano (en castellano).

Porque «solo su aislamiento [de Israel] detendrá esta barbarie genocida, solo uniendo todas nuestras resistencias venceremos al opresor», sostuvieron.

Yala Nafarroa remarcó que «es posible detener esta locura distópica porque somos muchas más las personas que nos oponemos a ese mundo manejado por el gran capital».

En el acto final se ha guardado un minuto de silencio, sonaron txalapartas y música palestina y se iluminó el cielo con las linternas de los móviles en un gesto simbólico de apoyo a la población que resiste.