Contra viento y marea, con nueve jugadores, con Sivera, portero titular, trasladado al hospital después de sufrir un traumatismo craneoencefálico tras chocarse con Ayoze y con hasta 15 minutos de descuento... El Alavés sumó una nueva victoria en Mendizorrotza después de cuatro meses, fue el estreno de Eduardo “Chacho” Coudet en casa, que en sus cinco encuentros anteriores en Gasteiz había sumado dos puntos en total.

Las malas rachas, como las buenas, suelen tener un final y parece que la del Alavés ha tocado a su fin. Los albiazules encadenaban seis jornadas sin ganar y con solo una victoria en su bolsillo desde la llegada del nuevo entrenador (nueve puntos de 33 posibles), una dinámica que le había llevado al descenso.

Gracias a los tres puntos de oro sumados ayer, el Glorioso logra sacar la cabeza del descenso de forma provisional, a la espera de lo que haga hoy Las Palmas y mañana el Espanyol, que se encuentra además con un partido menos después del aplazado en Villarreal la semana pasada.

Un solitario gol de Manu Sánchez, que se estrenó con la zamarra albiazul, en un arranque eléctrico de los locales, así como una férrea defensa -sobre todo en la segunda mitad, después del susto de Sivera y posterior expulsión así como tras la roja que vio Blanco en el tiempo de añadido de 15 minutos-, acompañado siembre por la caldera de Mendizorrotza, fueron las claves del triunfo gasteiztarra.

Manu Sánchez adelantó a los babazorros en el minuto 12, tras rematar un centro templado de Tenaglia. El gol generó una explosión de júbilo y rabia entre los alavesistas, por todo lo que podía suponer.

SIVERA, PROTAGONISTA

El Villarreal reaccionó con un juego muy directo, pero los locales estuvieron muy atentos tanto a la espalda como a los rechaces. Antonio Sivera también lució el mono de trabajo en la primera ocasión que tuvo Pépé para disparar a puerta, así como en otra oportunidad de Ayoze, que solo ante la portería, se encontró con el guardameta del Alavés, que demostró grandes reflejos en el peor momento de los locales, que se fueron por delante a vestuarios tras una gran primera parte.

Sivera siguió siendo protagonista en la reanudación, pues dejó helados a los presentes tras perder el conocimiento al chocar con Ayoze fuera del área. El encuentro se detuvo durante 10 minutos y el arquero pudo salir del terreno de juego por su propio pie, aunque fue expulsado por el árbitro, después de consultar con el VAR, por mano fuera del área.

Coudet decidió jugar con tres centrales y los alavesistas se vaciaron para defenderse con 10 -después con 9, tras la expulsión de Blanco- pero Adrián Rodríguez, portero sustituto de Sivera, apenas tuvo que emplearse a fondo.