Un gol de Magunagoitia en el descuento prolonga la imbatibilidad del Eibar
El portero vizcaino evita la derrota de los azulgranas, que enlazan siete jornadas en positivo, ante un Oviedo que tiró de efectividad para adelantarse en un partido en el que el ritmo, el juego y casi todas las ocasiones fueron locales.

El Eibar de Beñat San José permanece imbatido y ya son siete encuentros consecutivos sumando gracias a un cabezazo de Magunagoitia. El portero remató una falta en el último minuto y evitó que el Oviedo celebrara una victoria en absoluto acorde con lo que se vio en un partido en el que los azugranas mostraron su mejor cara, la misma que les había llevado a ganar sus dos encuentros anteriores en Ipurua.
Casi la misma. Porque volvieron a marcar el ritmo, dominaron largas fases del encuentro y las mejores ocasiones fueron suyas pero tuvieron que recurrir al factor sorpresa para salvar un punto tan emocionante como poco trascendente ante un rival que, por contra, se las apañó para marcar con tres ocasiones.
La ausencia de los sancionados Arbilla y Bautista trajo cambios -Nolaskoain retrasó su posición, Sergio se incorporó a la medular y Pascual pasó a la punta para dar cabida atrás a Javi Martínez- en un equipo que entró al partido soberbio. Con un ritmo altísimo, apretó sin descanso a un rival incapaz de salir de la cueva hasta que a los veinte minutos pisó el área local por primera vez aunque sin peligro.
La acción sí dio paso a una nueva fase muy intensa por ambos bandos y en la que la mayor actividad corrió a cargo del árbitro. Cid Camacho, que no firmó una buena actuación, mostró seis tarjetas en un cuarto de hora que, principalmente, permitió a los asturianos coger oxígeno aunque el Eibar cosiguió acabar la primera parte como la había empezado. Mandando, generando mucho peligro y llenando la grada de «uys».
Arrancó igual la reanudación. De hecho, el Eibar disfrutó de su mejor ocasión, con pase de la muerte de Javi Martínez y error de Puertas que dio al muñeco. Aún hubo que esperar para ver el primer remate entre los tres palos del Oviedo, al separarse Alemao un milímetro de Arambarri por primera vez en todo el partido. Magunagoitia lo detuvo sin problemas pero, como en la primera parte, la jugada sirvió para que el choque cambiara de tercio. Cubero empezaba a acusar los muchísimos kilómetros que, una vez más, había recorrido y con Coras menos entonado de lo habitual, a Paulino se le ensanchó la banda. Por allí llegó todo el peligro visitante, incluyendo el disparo al palo de Alemao y, tres minutos después, el gol del pitxitxi carbayón.
Reaccionó el Eibar, que agradeció el oxígeno de los cambios. Sobre todo la aportación de Iván Gil, que llevaba dos meses sin poder jugar y generó casi todo el peligro en la recta final. El bombardeo fue constante pero el gol se hizo esperar hasta el último segundo y llegó de la forma más insospechada. Con el cabezazo de Magunagoitia, que cruzó una falta botada por Ivan Gil para rescatar un punto.

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