Arnaitz GORRITI
CONGRESO DE CIRUGÍA ARTROSCÓPICA Y RODILLA

LCA en las mujeres, «problema de software, no de hardware»

Bajo el título «Lesiones de LCA en mujeres: la nueva epidemia», el Kursaal de Donostia daba paso ayer a un largo debate en el que médicos, fisiterapeutas y hasta una jugadora y paciente como Maria Eraunzetamurgil consensuaban la necesidad, la paciencia, prevención de las lesiones y la importancia, entre otros factores, del multideporte.

Los ponentes del debate «Lesiones de LCA en mujeres: la nueva epidemia».
Los ponentes del debate «Lesiones de LCA en mujeres: la nueva epidemia». (Jon URBE | FOKU)

El congreso que la Asociación Española de Artroscopia (AEA) y la Sociedad Española de la Rodilla (SEROD) celebran en el palacio Kursaal de Donostia tuvo ayer su momento central con el debate celebrado bajo el título “Lesiones de LCA en mujeres: la nueva epidemia”. Se desmenuzaron aspectos médicos, técnicos y hasta sociales en el sentido de considerar estas lesiones como «un problema de software, no de hardware», subrayó Alex Ballester, fisioterapeuta especializado en traumatología y deporte.

«Hay factores intrínsecos, como una pelvis más ancha que ‘favorece’ la lesión, rotadura más estrecha, más laxitud de la rodilla. Hay un factor intrínseco hormonal, menstrual: picos de estrógenos y relaxina en ovulación...», enumeró el doctor José Luis Martín-Alguacil.

Todos los participantes recalcaron que «hay más dificultad para volver al mismo nivel en las mujeres. La probabilidad de lesionarse la rodilla contralateral es del 30% entre las mujeres por un 7-10% entre los hombres». El doctor Abel Gómez estimó que el «Return to play», el regreso al deporte, se reduce a un 65% en las mujeres, por 75% de los hombres.

ARQUITECTO E INGENIERO

«La vuelta a la competición en las mujeres es de 300 días y en los varones, 248 días», según comentó el traumatólogo y cirujano ortopédico en Madrid Manuel Leyes, con casi 30 años de experiencia.

«El cirujano es el arquitecto y el fisio debe ser el ingeniero y la recuperación debe llegar en su colaboración. Todavía hay mucho trabajo de extender que este no es solo un problema físico, sino complejo y neurológico» añadió Ballester, codirector de Kineosteo Sports Medicine.

«El 90% de las lesiones son sin contacto directo: en movimientos de desaceleración: Hay mucha variables que no se están gestionando bien. Es una lesión neuromecánica», resaltó, resumiendo en que estas lesiones de LCA «son un problema de software, no de hardware. Se ve una reorganización de sistema nervioso central. Nos tiene que hacer pensar en enfocar la rehabilitación en y reeducar e introducir más allá de lo cognitivo».

Maria Eraunzetamurgil a los 18 años padeció esta lesión. «Lo más importante fue estar positiva en todo el proceso. El equipo médico, fisios y demás me ayudaron en la planificación. Me pusieron metas a corto plazo y me dieron la sensación de ir mejorando», dijo.

«Antes de romperme no había ningún trabajo de prevención. En los equipos con más medios con más conscientes de prevenir. Yo no tuve ayuda de ningún profesional de la salud mental, pero sí es importante en jugadoras que se lesionan o recaen», recalcó la jugadora donostiarra.