Desesperación, disparos y caos en la operación de «ayuda» de EEUU e Israel

El reparto de «ayuda» de la denominada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), organización estadounidense creada con el respaldo de Israel para distribuir «ayuda humanitaria», se convirtió ayer en un caos. Los palestinos fueron enjaulados en rutas valladas, hacinados mientras esperaban recibir su paquete de ayuda.
Miles de personas hambrientas colapsaron la zona, lo que provocó que las fuerzas mercenarias estadounidenses de la empresa Safe Research Solutions (SRS), huyeran entre disparos. El Ejército de Israel admitió que «lanzó disparos de advertencia» para dispersar a la multitud desesperada y negó que las tropas abrieran fuego desde helicópteros como señalaron medios palestinos.
El Gobierno palestino en Gaza aseguró que lo ocurrido «es una prueba concluyente del fracaso de la ocupación a la hora de gestionar la situación humanitaria que creó deliberadamente mediante sus políticas de hambruna, asedio y bombardeos».
La GHF aseguró que la distribución se reanudó y que repartieron «8.000 cajas de comida».
La ONU y varias ONG se han negado a participar en este sistema promovido por Israel que constituye una militarización de la ayuda humanitaria y una forma de control del hambre como herramienta del objetivo de la expulsión de la población palestina.
El reparto se produce en puntos fuertemente militarizados y supone un grave riesgo para la población exhausta, que tiene que caminar decenas de kilómetros por zonas convertidas en campos de batalla y poner en peligro su vida en el camino y en el mismo lugar de distribución.
El bloqueo israelí a la entrada de cualquier suministro básico en Gaza durante tres meses ha extendido el hambre por todo Gaza. El fracaso de la operación promovida por EEUU para intentar acallar las críticas ya se adelantaba con la dimisión el lunes del propio director de la fundación creada para llevarla a cabo, Jake Woods, que reconocía que el plan no respeta los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
180.000 DESPLAZADOS EN DIEZ DÍAS
Según la Organización Internacional para las Migraciones, los ataques y amenazas del Ejército israelí han provocado el desplazamiento forzoso de casi 180.000 personas en apenas diez días, sin incluir las órdenes masivas de evacuación dictadas el lunes para gran parte del sur del enclave. Los datos corresponden al periodo transcurrido entre el 15 y el 25 de mayo, en el que Israel ha lanzado incluso ataques directos sobre campamentos de tiendas o escuelas que albergan a desplazados.
El 80% de la Franja está vetado para los palestinos, forzados a hacinarse en campos de concentración, aunque en realidad ningún lugar en Gaza está a salvo de las bombas.
Desde que Israel rompió el 18 de marzo el alto el fuego, cerca de 616.000 palestinos se han visto obligados a moverse de lugar en más de alguna ocasión, con casos que llegan a la decena.

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