De «casi sobresaliente» calificó el director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, la recién finalizada temporada, en la que la escuadra navarra «ha estado a solo un gol de Europa y, en su sexto año consecutivo en Primera, se ha clasificado entre los diez primeros, un puesto de una dificultad tremenda para este club».

También se refirió a la salida de Vicente Moreno, una decisión personal, pues la dirección técnica había optado por esperar a la finalización de la campaña para tomar una decisión. Braulio desveló que el verano pasado «le ofrecimos un 1+1, condicionado a objetivos sencillos, pero él no quiso».

Admitió que «no hubo una oferta de renovación» en un curso con muchos vaivenes deportivos y en la que «si de algo no somos dudosos, es de haberle aportado tranquilidad y confianza». También reprochó el papel que han jugado algunos medios de comunicación en sus líneas editoriales, que «le han hecho la vida imposible a Vicente».

En la búsqueda de su sustituto, el elegido «debe cuadrar con la idiosincrasia del club y debe tener un determinado perfil personal, aparte de criterios técnicos».

En cuanto a salidas y entradas, apuntó que todos los que acaban contrato -Unai García, Peña, Ibáñez y Arnaiz- no van a continuar. Algunos de sus puestos se cubrirán con el ascenso al primer equipo de Benito y Osambela.

El club rojillo no se plantea incorporar un nuevo central y tirará de la polivalencia de Rosier y Juan Cruz ante la participación de Boyomo en la Copa de África. Braulio también cruzó los dedos para que no haya ningúna pugna por Budimir.