Cómo se podría calificar al Gobierno de Israel en su actuación contra los palestinos? ¿Quizás como «asesino», «terrorista», «cobarde», «mentiroso», «genocida»? Todos estos y algunos más, todos ellos de género negativo, se podrían aplicar al actual Gobierno de Israel. Esta afirmación puede parecer muy dura, pero lo duro no es lo que se dice, sino lo que se hace, esto es, lo que en realidad está sucediendo en Palestina.

Porque, ¿cómo se definiría el hecho de que se mate continua e indiscriminadamente, con saña y alevosía, a multitud de personas civiles indefensas? En cualquier lugar donde se utilice el sentido común sin anteponer el amiguismo, este hecho se calificaría como «asesinato».

En cambio, Israel y sus amigos lo justifican diciendo que lo hacen para defenderse de los terroristas de Hamas. ¿Acaso los bebés, mujeres, ancianos y resto de persona desarmadas son terroristas? O más bien es el Gobierno israelí el que está practicando el «terrorismo» cuando bombardea a la población civil esté donde esté, en sus casas, sus escuelas, sus hospitales, sus campamentos de refugiados, y además les bloquea la ayuda humanitaria que les envía el resto del mundo,

Esta es una actuación «cobarde» ya que se sirve de su enorme potencial bélico para avasallar y masacrar a personas desarmadas. Y es «mentira» la excusa de Hamás, ya que, para empezar, nadie se puede creer que todos los miles de personas que están matando sean integrantes de ese grupo. Lo que sí es verdad es que en realidad se trata de un «genocidio», porque ahora ya no esconden que su objetivo final es acabar con la población palestina, matándola o expulsándola para apropiarse de sus territorios.

Es terrible escuchar los comentarios que han hecho algunos integrantes del Gobierno israelí y diputados, como que los palestinos no son seres humanos, o que la solución correcta, justa, moral y humana es que se restablezcan los asentamientos israelíes donde ahora malviven los palestinos y que hay que desarrollar un proyecto para que estos emigren a otros países del mundo, o que afirmen que incluso los bebés palestinos son enemigos de los israelíes.

¿Y qué piensan el resto de israelíes? Salvo excepciones, como es de esperar, la mayoría comparte la visión gubernamental. No hay grandes manifestaciones, ni se rechaza la crueldad de sus soldados, Los israelíes se sienten cómodos y no protestan por los crímenes de lesa humanidad. Sí lo hacen para reivindicar la liberación de los rehenes en manos de Hamás. Y si para conseguirlo, es necesario asesinar a miles de gazatíes, bombardear casas, violar mujeres, hacerles morir de hambre o impedir cualquier tipo de ayuda humanitaria, no se opondrán nunca.

El que tampoco se opone es EEUU, principal aliado de Israel con el que mantiene grandes lazos diplomáticos y militares. Por su parte, la Unión Europea ha advertido a Israel de que debe respetar el derecho internacional humanitario, a pesar de que la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, manifestó su condena del ataque de los terroristas de Hamás, señalando que Israel tiene derecho a defenderse. Al final, sí pero no. Apoyamos a Palestina, pero no tomamos ninguna medida sobre su agresor. Esta postura está bastante generalizada.

El que sí ha criticado la actuación de Israel ha sido el secretario general de la ONU Antonio Guterres, que, a su vez ha, sido catalogado por Israel como cómplice de Hamás, ampliando esta postura a la Unrwa, que es la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Medio, y que ha sido catalogada como grupo terrorista por el Parlamento israelí prohibiéndole operar dentro del país. Estos dos países, Israel y EEUU, ningunean al resto del mundo y sustituyen la agencia de ayuda apoyada por la organización de naciones y crean una especie de «ayuda» que, más bien, es otra forma más de generar inestabilidad en la población palestina.

Así es como está actuando Israel con los palestinos, al igual que lo hizo la Alemania de Hitler con los judíos, pero de forma más descarada y visible. Lo que aprendieron en su propia carne lo superan ahora de forma más cínica con los palestinos.