A instancias de EH Bildu, el Parlamento de Gasteiz celebró ayer un pleno monográfico sobre política industrial y económica, en la que PNV y PSE, con su mayoría absoluta, dictaminaron que todo va bien y lo que no va del todo bien ya está encauzado en su programa de Gobierno. Con esa autosuficiencia, votaron en contra de todas las propuestas de resolución -más de un centenar- presentadas por los grupos de la oposición. En ninguna, por lo visto, había nada aceptable.

En las intervenciones matinales quedó en evidencia la diferencia de modelo del papel de lo público que tienen EH Bildu y el PNV y el lehendakari, Imanol Pradales. Mientras Pello Otxandiano defendió que lo público marque la dirección de lo privado para que se «subordine el funcionamiento del mercado a propósitos de interés público o social», el PNV aseguró por contra que le «preocupa mucho» lo que considera una tendencia «intervencionista» y Pradales defendió la «libertad frente a la imposición» y el «liderazgo público desde la cooperación, no desde el intervencionismo».

Por la tarde también se vieron dos modelos, en este caso de cómo afrontar el parlamentarismo. Mientras PNV y PSE votaron en contra de todo lo presentado por los demás, EH Bildu apoyó cinco propuestas de los socios de gobierno que entendió que serían positivas, se abstuvo en otras y votó en contra de las que no compartía. También hubo apoyos mutuos entre EH Bildu y Sumar.

EH Bildu defiende la dirección pública

Como grupo proponente del debate, el pleno comenzó con la intervención del portavoz de EH Bildu Pello Otxandiano, para quien «los partidos del Gobierno han dado un paso en la buena dirección», al pasar de que «la mejor política industrial es la que no se hace» a asumir que el sector público «tiene que ser parte activa en la transformación industrial». «Pero no es suficiente -apostilló-, se quedan ustedes a mitad de camino. No se trata de acompañar al sector privado compartiendo riesgos. Es mucho más que eso».

Según defendió el líder parlamentario de EH Bildu, «necesitamos una política industrial apoyada sobre una relación público-privada simbiótica, equilibrada y responsable, que subordine el funcionamiento del mercado a propósitos de interés público o social, proyectando para ello una dirección para el desarrollo económico y la innovación tecnológica, de tal manera que instituciones y empresas sean co-creadoras de mercado, compartiendo riesgos pero también beneficios».

Mencionó Pello Otxandiano que «el espíritu emprendedor de las instituciones hizo posible Euskaltel. Lo dijo Jose Luis Larrea este mismo lunes. Añadimos que la miopía neoliberal del Gobierno Vasco es la que posibilitó la operación económica más infame de la historia moderna de esta parte del país. Aprendamos de los errores».

También Jon Hernández, de Sumar, recordó el caso de Euskaltel, empresa levantada con dinero público, a la que se dotó de una red de fibra óptica construida también con dinero público, y que ha acabado en manos privadas, entre ellas fondos de inversión de esos que huyen de las regulaciones.

Y ese parece ser el camino que quieren seguir transitando el PNV, su lehendakari, Imanol Pradales, y sus socios del PSE.

EL PNV, PREOCUPADO POR EL INTERVENCIONISMO

Porque que la administración pública tome las riendas de la política industrial y económica «preocupa muchísimo» al PNV, según expuso reiteradamente el parlamentario Markel Olano, quien afirmó que EH Bildu defiende que «las instituciones públicas deben intervenir en la economía», lo que a su entender genera «desconfianza» en la sociedad y es perjudicial.

Olano intentó explicar que hay que «definir que una cosa es la regulación y otra es la intervención. Una cosa es que tú regules para que no se desarrolle neoliberalismo salvaje -en lo que la Administración pública tiene su responsabilidad−, y otra cosa es que a la Administración pública le toque tomar papeles que no se le dan y plantear intervenciones en cualquier sitio».

El lehendakari, que no estaba obligado a intervenir, optó por tomar la palabra y entró en este debate defendiendo el principio de «la libertad frente a la imposición». «La iniciativa individual y comunitaria -sostuvo- es el motor del desarrollo económico y social. Nos corresponde generar las con- diciones idóneas para favorecer la creación de riqueza y empleo, el emprendimiento y la inversión productiva».

Y también abogó por la «colaboración público-privada frente a intervencionismo», explicando que «entendemos el liderazgo público desde la cooperación, no desde la imposición ni desde el intervencionismo».

OTXANDIANO DEFIENDE PUNTOS DE ENCUENTRO

El líder parlamentario de EH Bildu defendió la responsabilidad con la que ha actuado su grupo e incidió en la necesidad de que sean los representantes públicos los que dirijan la política industrial y no los lobbies o el CEO de Repsol.

Aseguró que EH Bildu y el PNV deben encontrar espacios para hablar, porque cuando se apuntan prácticas que han fallado, no supone que se le esté haciendo una enmienda a la totalidad a quienes de una u otra forma llevan cuarenta años gobernando en la CAV, pero alguna responsabilidad tiene que tener en los errores. Al igual que es evidente que hay materias en las que el mercado ha fallado.

Otxandiano apuntó que «somos una oposición yo creo que responsable y hacemos propuestas concretas. Se podrá estar o no de acuerdo, pero son propuestas contrastadas».

BANCO VASCO DE INVERSIONES

Por ejemplo, EH Bildu defendió la creación de un «Banco Vasco de Inversiones» que «no sería una simple ampliación del Instituto Vasco de Finanzas, sino una nueva arquitectura institucional financiera para transformar el modelo económico vasco, reforzar el autogobierno y asegurar una transición justa, sostenible y equitativa».

También se reafirmó en la idea de «crear un Fondo para la Promoción de Vivienda Pública, activando la capacidad de movilización de 3.000 millones de euros en los próximos diez años». Además, propuso que se haga un análisis técnico-jurídico sobre la creación de un ente público de comercialización de energía, como en Catalunya.

Otxandiano aseguró que tenían esperanzas de que los partidos del Gobierno aprobaran su resolución para que se cumpla la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, que incluye puntos como «el proceso de elaboración del Pacto Social sobre Transición Energética» que llevan meses de retraso. PNV y PSE votaron en contra.

ANUNCIOS DEL LEHENDAKARI

Hasta la fecha no había sido usual que el lehendakari tomara la palabra en un pleno monográfico convocado a instancias de un grupo de la oposición, a pesar de que el reglamento prevé esa posibilidad. Pero ayer Imanol Pradales decidió hacer uso de su turno de palabra, con el evidente propósito de aprovechar la tribuna para colocar algunos anuncios en las cabeceras de los informativos.

Pradales dio a conocer que llevará a la Conferencia de Presidentes Autonómicos de mañana una propuesta para obtener una mayor potencia eléctrica para la industria, con la oferta de «concertar un cupo energético e industrial con el Estado». «Estamos dispuestos -adelantó- a asumir la financiación de parte de las inversiones necesarias en la red eléctrica vasca», como se hace en las obras del TAV.

También dio a conocer que la próxima semana el Gobierno de Lakua presentará su Plan Industrial, que está elaborando la consultora navarra Zabala Innovation, y en julio pondrán «a disposición de los agentes sociales y económicos un informe sobre el salario mínimo de convenio en Euskadi que servirá para avanzar en esta cuestión».

APOYO DE EH BILDU A MAS POTENCIA ELÉCTRICA

En su última intervención, Pello Otxandiano mostró el apoyo de EH Bildu a la reclamación que el lehendakari llevará a la Conferencia de Presidentes de «pedir una encomienda de gestión de las inversiones que hay que hacer en la red de

transporte, porque efectivamente se trata de una infraestructura estratégica».

Y añadió que «sería más eficaz» que los grupos vascos llevaran conjuntamente este tema a Madrid «porque resulta que hay un Gobierno en España que necesita del apoyo parlamentario del PNV y de EH Bildu». Aseguró Otxandiano que «nuestra predisposición para ello ya la tenéis. Os lo hemos manifestado de forma privada, y todavía estamos a tiempo».

Pero al poco se demostró en la votación de las resoluciones que, al menos de momento, el PNV no quiere pactos con EH Bildu, ni siquiera en lo que están de acuerdo.