Dice el siempre expresivo y muy divertido lehendakari Imanol Pradales que la legislatura ha cambiado de pantalla y veremos. En cambio, el presidente de su partido, Aitor Esteban, dice con mucha sorna que todos han tomado el informe de la UCO como si fuera una sentencia y que hay que esperar al desarrollo de toda la instrucción. Esto quiere decir más o menos que manzanas traigo. Porque ahora mismo todo parece que está sujeto con alfileres y muchos de estos los tienen los líderes políticos clavados en las plantas de sus pies de barro y contestan a preguntas simples con simplezas.

A la espera de nuevos audios, de nuevas acciones de todos los poderes fácticos, el entretenimiento periodístico es hacer predicciones sobre si se puede mantener el gobierno. Lo que se sabe, de momento, es que el jefe de la banda del PP no va a presentar moción de censura, porque está esperando a las reacciones de Junts y PNV. U otras posibilidades matemáticas o metafísicas que no se deben descartar.

Podría darse una circunstancia, ahora mismo difusa y no asumida, que Sánchez plantee una moción de confianza, es decir, que el gobierno pacte con sus socios y los partidos que le dan la mayoría unas nuevas políticas concretas con presupuestos hasta final de legislatura. Pero también puede ser que no suceda nada de esto, que todo se mantenga en este estado de deterioro, de espectáculo, de silencios o sobreactuaciones, porque lo que puede pasar es que exista (o se insinúe ya que la UCO sigue siendo la UCO) una vía de financiación ilegal del PSOE y entonces sí que sería la hecatombe. Fin de trayecto.