GARA
KIEV

Masivo bombardeo contra Ucrania tras hablar Putin con Trump

Rusia lanzó más de una docena de misiles y 500 drones contra Ucrania en el ataque más masivo de la guerra después de que el presidente ruso asegurara por teléfono a su homólogo estadounidense que no renuncia a los objetivos de la invasión.

Emergencia en Kiev.
Emergencia en Kiev. (AFP)

Rusia atacó objetivos en Ucrania con 11 misiles y 539 drones, de ellos al menos 330 drones kamikaze Shahed, en un ataque se prolongó durante prácticamente toda la noche del jueves y que empezó justo después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, llamara por teléfono a su homólogo ruso, Vladímr Putin.

El portavoz de la Fuerza Aérea Ucraniana, Yuri Ignat, aseguró que «el enemigo atacó con un gran número de drones (...) el mayor en un solo ataque». Aseguró que neutralizaron 478 de los drones y dos misiles en el ataque, que tuvo a Kiev como principal objetivo. Nueve de los misiles y 63 drones alcanzaron objetivos, un número de impactos mayor del habitual.

El ataque tiene lugar justo después de que EEUU haya suspendido el envío de misiles de defensa aérea Patriot a Ucrania al alegar escasez de reservas de armamento.

Entre los misiles rusos empleados había uno hipersónico Kinzhal y seis balísticos Iskander-M o su variante norcoreana KN-23.

El balance provisional ascendía a 23 heridos, la mayoría en la capital ucraniana, Kiev.

Putin se mantuvo firme durante su sexta conversación telefónica con Trump. Aseguró que Rusia «no renunciará a sus objetivos», pero expresó su disposición a continuar las negociaciones con Ucrania.

Trump volvió a expresar su frustración. «No, no logré ningún progreso», reconoció.

ATAQUE UCRANIANO

Al menos una persona murió y varias resultaron heridas la noche del jueves en un ataque ucraniano con drones contra las regiones de Rostov (sur) y Moscú.

En Rostov, Rusia aseguró que una anciana murió al impactar un dron en un edificio residencial. Ucrania afirmó haber atacado una planta óptica y mecánica que fabrica componentes para el Ejército ruso.

En la localidad de Sergiev Posad, unos 60 kilómetros al noreste de la capital rusa y famosa por su monasterio ortodoxo, 50.000 personas se quedaron sin luz tras el ataque a una subestación eléctrica que dejó dos heridos.