Trump y Netanyahu comparten el plan de deportación de palestinos
Donald Trump y Benjamin Netanyahu compartieron el plan de deportación de la población palestina y aseguraron que están cerca de encontrar países que colaboren en esta limpieza étnica. Pese al evidente crimen de guerra que constituye, Netanyahu lo acompañó de la nominación de Trump al Nobel de la Paz.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, compartieron los planes de deportación de la población palestina, un plan de limpieza étnica presentado abiertamente al día siguiente de anunciar un gran campo de concentración en el sur Gaza como paso previo.
Netanyahu aseguró que EEUU e Israel están «cerca de encontrar varios países» dispuestos a acoger a los palestinos expulsados, retomando el plan propuesto por Trump hace unos meses, a pesar de que hasta ahora solo ha recibido rechazos de los Gobiernos de la zona y de la comunidad internacional en general. Ambos mandatarios intentan camuflar la limpieza étnica como «migración voluntaria». Se trata del mismo discurso de los colonos más radicales de Israel, que supone un éxodo forzado por unas condiciones infernales que conviertan -de hecho ya lo hacen- la vida en insoportable.
«Se llama libre elección. Si la gente quiere quedarse, puede quedarse; pero si quiere irse, debería poder hacerlo», declaró Netanyahu.
NOBEL DE LA PAZ
El primer ministro israelí supo arrinconar el debate sobre un alto el fuego que debía de haber centrado el encuentro halagando la vanidad de Trump. Así, la cena arrancó con Netanyahu, bajo orden de arresto por crímenes de guerra, anunciando que ha nominado al presidente estadounidense al Premio Nobel de la Paz y entregándole la carta que envió a Oslo «por promover la paz en muchos países, pero especialmente en Oriente Medio».
«Es bien merecido y deberías recibirlo», le regaló los oídos al magnate.
El propio Trump aseguró recientemente que merece ese premio por su mediación en conflictos como el de Irán e Israel, India y Pakistán, la República Democrática del Congo y Rwanda o incluso el de Egipto y Etiopía, y no esconde su resentimiento porque Barack Obama lo recibiera en 2009.
«Viniendo de ti, es muy significativo», agradeció el inquilino de la Casa Blanca al primer ministro sionista.
Tras este prólogo autolaudatorio pasaron a abordar un plan que vulnera el derecho internacional y supone un crimen de guerra.
Trump coincidió en que hay una «gran cooperación» de los países vecinos para llevarlo a cabo. «Algo bueno sucederá», aseguró.
El plan echa por tierra cualquier expectativa en la negociación de alto el fuego al dejar claro que Israel no solo no pararía la agresión ni retiraría sus tropas, sino que serían los palestinos los expulsados de su tierra.
Y a pesar de ello, Trump sostuvo que «ellos (por Hamas) quieren reunirse y quieren ese alto el fuego». Sobre la solución de dos Estados, Trump se negó a responder y dejó que también Netanyahu lleve en este tema la iniciativa.
Por supuesto, el israelí enterró esa idea y reiteró que Israel siempre mantendrá el control de la seguridad en los territorios palestinos.
«Nadie en Israel aceptará otra cosa, porque no nos suicidamos», afirmó el jefe del Gobierno israelí. A su juicio «darles» un Estado «será una plataforma para destruir Israel».
Enmarcó todo este plan en la reordenación de toda la región según los intereses de Israel, que quedaría como la gran potencia «bajo el liderazgo del presidente Trump». Así, prometió que «elaboraremos una paz con nuestros vecinos palestinos, los que no quieren destruirnos».
Y aun así, en plena contradicción con estos planes, la Casa Blanca confía en que a finales de esta semana se logre cerrar un acuerdo para un alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza, y para la liberación de diez prisioneros israelíes vivos y nueve muertos a cambio de prisioneros palestinos.
NEGOCIACIÓN
Según el enviado estadounidense, Steve Witkoff, los puntos de desacuerdo se han reducido de cuatro a uno en las negociaciones que se llevan a cabo en Qatar.
Pero Israel insiste en que no retirará sus tropas y en la desaparición de Hamas, mientras que los palestinos reclaman el fin de la agresión que el Estado judío se niega a negociar.
El plan anunciado el lunes para crear un gigantesco campo de concentración en la arrasada Rafah, al sur de la Franja, para encerrar a toda la población gazatí, ahonda en la intención de no negociar una solución definitiva.
Ayer, antes de comenzar una segunda reunión con Trump, Netanyahu sugirió que la negociación incluirá «decisiones dolorosas» tanto para Israel como para Hamas.
87 MUERTOS MÁS
Ayer, el Ejército israelí mató al menos a 87 personas, cinco de ellas en Ciudad de Gaza en un ataque que tuvo como objetivo un grupo de niños que jugaban en un columpio y una tienda de campaña que albergaba a familias desplazadas en el barrio de Al-Rimal.
En Deir al-Balah (en el centro), un palestino murió y varios más resultaron heridos tras un ataque aéreo contra el tejado de una casa.
Mató a otros siete en el campamento de desplazados de Sanabel, en un asentamiento improvisado de tiendas de campaña.
Los soldados también volvieron a disparar contra la multitud en los puntos de reparto de comida militarizados que gestiona la organización GHF, respaldada por EEUU e Israel. En uno de los localizados en Rafah mató a al menos dos niños e hirió a más de 35 personas más. La avalancha de muertos y heridos que llegan de estos centros letales está desbordando el hospital Nasser, en Jan Yunis, que se quedó ayer sin camas disponibles.
Otros cinco soldados israelíes muertos
Cinco soldados israelíes murieron en combates en el norte de Gaza. Los soldados pertenecían al 97 batallón de infantería y fueron abatidos el lunes por la noche en Beit Hanoun. Otros dos militares resultaron gravemente heridos en el mismo suceso. Según el Ejército israelí, varios grupos de soldados fueron alcanzados por tres explosivos diferentes en el espacio de varios minutos.
Hamas, por su parte, aplaudió una «operación compleja» que «ha asestado otro golpe al prestigio del Ejército israelí, debilitado en un campo de batalla que el ocupante creía seguro tras haberlo arrasado por completo». Israel reconoce la muerte de 450 soldados en Gaza desde octubre de 2023.
Ante una resistencia palestina que sigue golpeando a las tropas ocupantes, Israel proclamó haber matado a Taha Abu Ayadeh, al que califica como comandante de Hamas que participó en un ataque el 7 de octubre de 2023 contra una estación de servicio cerca del kibutz Magen.GARA
Irán afirma que EEUU ha pedido volver a negociar
El Gobierno iraní afirmó ayer que no ha solicitado ninguna reunión con la Administración Trump para reanudar las negociaciones que fueron interrumpidas por los ataques de Israel y EEUU. Desmentía así las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, durante su reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Sin embargo, el viceministro iraní de Exteriores, Saeed Khatibzadeh, aseguró más tarde que ha sido EEUU quien ha enviado mensajes a Teherán «en los que indica su interés en volver a la mesa de negociaciones». Khatibzadeh indicó que las negociaciones diplomáticas requieren confianza, y los ataques israelíes y estadounidenses contra su territorio destruyeron la confianza iraní.
Sin embargo, añadió que uno de los principios fundamentales de la política exterior iraní es la diplomacia y la negociación, por lo que altos cargos decidirán si Teherán se sentará a negociar de nuevo con EEUU.
Trump reivindicó en la cena con Netanyahu los resultados del bombardeo del pasado 22 de junio contra tres instalaciones nucleares iraníes, una operación que régimen sionista pedía desde hace tiempo. Aseguró que este ataque ha forzado a que la República Islámica pida a Washington volver a sentarse a negociar un acuerdo nuclear. «Tenemos programadas conversaciones con Irán. Ellos quieren hablar. Creo que recibieron una paliza cuando atacamos los tres sitios», sostuvo el magnate neoyorquino.
Steve Witkoff, quien se encontraba en la misma mesa, indicó que dichas conversaciones podrían comenzar la próxima semana.
Netanyahu afirmó que sus ataques y el de EEUU hicieron «reducir dos tumores», en referencia al enriquecimiento de uranio y al programa de misiles balísticos, pero añadió que seguirán «monitoreando» el programa nuclear iraní, y está lejos de dar por concluidas la hostilidades hacia el país persa.GARA

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda
