El PKK, en proceso de disolución y desarme, advirtió que no entregará más armas hasta que el Gobierno turco dé también sus propios pasos en el proceso de paz. Tres miembros de la guerrilla, portavoces del grupo que el viernes protagonizó la primera entrega y destrucción simbólica de armas, aseguraron al portal Numedya24.com que «si no se actúa, la destrucción de armas por un segundo grupo no está en nuestra agenda».

El PKK subrayó que ha mostrado su buena voluntad y que la siguiente fase depende del Estado turco. Uno de los portavoces añadió que si no se dan pasos para poner en libertad al líder kurdo Abdullah Öcalan y otros miembros del PKK «podrían emerger nuevos puntos de crisis en los que las armas jueguen un papel». El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, celebró el pasado sábado el inicio del desarme como una victoria militar y prometió un «abrazo amistoso» entre turcos y kurdos. Pero su respuesta estuvo vacía de cualquier avance por parte del Estado turco.

La única novedad fue la creación de una comisión en el Parlamento para dar continuidad al proceso y estudiar su encaje legal. Erdogan prometió también «abrir las puertas de par en par a quienes buscan una salida».

El congreso del PKK respondió en mayo con el anuncio del fin de la lucha armada y su disolución al llamamiento desde prisión de Öcalan, pero también subrayó la necesidad de democratización de Turquía. Hasta ahora todos los pasos los ha dado el movimiento kurdo.

LAS YPG NO SE DESARMARÁN

Por otro lado, Öcalan aseguró que las YPG, la milicia kurda en Rojava (Siria) jamás entregará sus armas tal y como han exigido las nuevas autoridades del país, y recordó al presidente sirio, Ahmed al Sharaa, su pasado yihadista, según declaraciones transmitidas a través de su hermano Mehmet.

«Hemos cumplido con nuestra parte; no podemos hacer nada más. Los kurdos de Rojava jamás podrán deponer las armas. Ahmed al Sharaa es un líder del Estado Islámico, lo que hará mañana es incierto», indicó Öcalan a través de su hermano sobre el presidente sirio, líder en su día del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS).

Las YPG forman parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que controlan la región autogobernada en el este y noroeste de Siria, de donde expulsaron al ISIS, y que Turquía vincula al PKK.