Acusaciones y dudas de todo tipo

Drama inspirado en la experiencia personal de su director, también docente, “La acusación” relata la historia de Julien Keller, un joven profesor injustamente acusado de acoso sexual por una alumna, Leslie. A lo largo de la narración, se examinan con detenimiento las tensiones entre verdad, percepción y responsabilidad institucional, dando lugar a una propuesta cinematográfica interesante que, no obstante, plantea ciertas dudas respecto al mensaje que transmite.
Consciente de que la película se inspira en una historia real que afecta a un hombre, y entendiendo perfectamente la necesidad personal de contar lo sucedido, estrenar hoy una obra que pudiera dar pie a los de siempre a reproducir sus habituales y repugnantes discursos sobre las «falsas denuncias de mujeres» en materia de violencia sexual me resultaba preocupante. Obviamente esa no es la intención del film, pero en un mundo donde las acusaciones de violencia sexual rara vez se toman en serio, perpetuar clichés sobre falsas denuncias no ayuda. Por suerte, el filme evita tales simplificaciones y no transita por esos caminos, su objetivo es otro.
Con una puesta en escena austera, que prescinde de artificios visuales, y un guion sencillo y algo ambiguo, evita certezas absolutas y presenta personajes complejos, centrándose menos en la culpabilidad o inocencia y más en cómo una acusación puede desestabilizar todo un entorno. Aborda el tema con bastante solvencia, mostrando la perspectiva del profesor sin demonizar a los demás; hay una gama de grises donde emerge la complejidad humana. A pesar de ciertos altibajos narrativos, problemas de ritmo y dudas que surgen en relación con el tema, “La acusación” es una obra interesante que invita a la reflexión.

Telleria, un pueblo burgalés que quiere ser vasco... o suizo

Eztarriak gabonetarako prest, ura bere bidean-ekin

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea
