Pablo RUIZ DE ARETXABALETA
EL INFIERNO EN GAZA INCENDIA ORIENTE MEDIO

Israel bombardea Damasco y agita el caos con la excusa de los drusos

Israel bombardeó el cuartel general del Ejército sirio y el Ministerio de Defensa en Damasco, y amenazó con «nuevos escenarios» para debilitar hasta al extremo al Estado sirio con la excusa de la defensa de la comunidad drusa. Sus ataques aumentaron el caos en la localidad drusa de Sueida, que no acaba de apagarse pese a otro alto el fuego con un régimen sirio en la encrucijada.

Cuartel general del Ejército sirio, alcanzado por un ataque israelí en Damasco.
Cuartel general del Ejército sirio, alcanzado por un ataque israelí en Damasco. (Moawia ATRASH | DPA)

El Ejército israelí advirtió de que está preparado para «distintos escenarios, incluso en los próximos días» en el sur de Siria, tras haber bombardeado el cuartel general del Ejército sirio y haber movilizado tropas de los frentes de Gaza y Líbano a la frontera oriental.

Tras los primeros ataques contra tanques y otros vehículos militares para impedir la intervención del Ejército sirio en el conflicto de Sueida con la comunidad drusa, Israel lanzó ayer un ataque directo contra el cuartel general del Ejército y, poco después, otro cerca del Ministerio de Defensa y del Palacio presidencial en Damasco, bombardeos que repitió por la noche contra el aeropuerto militar de Mazze y contra un almacén de municiones.

Los ataques causaron al menos la muerte de tres personas y 34 heridos.

Desde el lunes, el Estado judío ya había perpetrado varios bombardeos contra las tropas de Damasco en la provincia meridional de Sueida, provocando una situación caótica que justifica como un intento de defender a la comunidad drusa y tras haberse arrogado la autoridad de impedir la presencia militar del Gobierno sirio en el sur del país.

«Estamos actuando para salvar a los hermanos drusos y eliminar a las bandas del régimen (sirio)», afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que calificó la situación como «muy grave».

Israel ha podido bombardear Gaza, Beirut, Damasco, Teherán y Sana’a, con el apoyo y el silencio internacional, y siente que es capaz de dictar la política en Oriente Medio.

Pero si su objetivo principal era dividir y debilitar a Siria, hace tiempo que lo ha conseguido por lo que su actual ofensiva parece carecer de estrategia final clara.

Por su parte, el régimen sirio se ha mostrado hasta ahora tolerante con los ataques continuos, la ocupación del Golán extendida a nuevas áreas y la declaración abierta de permanecer a largo plazo en ellas.

La fragilidad de su autoridad sobre las distintas facciones y unas fuerzas diezmadas por los ataques israelíes tampoco le dejan mucho margen de maniobra. A la vez, intenta imponer un Estado centralizado mientras Israel trata de utilizar las demandas de las minorías drusas, kurdas y alauitas contra el Gobierno de Ahmed al-Sharaa.

TEMOR A UNA INTERVENCIÓN TERRESTRE

Entre temores a una intervención terrestre israelí, aumentados por el desplazamiento de soldados de los frentes de Gaza y Líbano hacia la frontera con Siria, las amenazas del ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, añadieron tensión a la escalada.

Katz afirmó que los ataques de ayer suponen «una señal», pero «las señales a Damasco han terminado y ahora vendrán los golpes dolorosos». Aseguró que las fuerzas israelíes seguirán bombardeando a las fuerzas gubernamentales de Siria hasta que se retiren de Sueida, donde irrumpieron el martes tras días de combates entre las comunidades drusa y árabe beduina.

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, fue más allá e instó al Gobierno a tomar la decisión de eliminar al presidente de sirio, Ahmed al-Sharaa, de quien dijo: «Yihadista una vez, yihadista para siempre». «No se puede negociar, lo único que se puede hacer es eliminar a Al-Golani», añadió, usando el nombre del presidente sirio cuando lideraba la facción siria de Al Qaeda.

Sueida es un bastión druso (comunidad minoritaria en Siria), que controlaban facciones de esa comunidad. Las tropas gubernamentales penetraron el martes tras los choques entre grupos locales que habían dejado decenas de muertos.

Tanto el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) como la red de activistas AlSueida24 denunciaron ejecuciones extrajudiciales, saqueos y tratos vejatorios. La Presidencia siria declaró su «completo compromiso con investigar todos los incidentes y castigar a todos los involucrados».

Los bombardeos israelíes comenzaron nada más llegar las tropas de Damasco y forzaron su retirada de varias zonas, que fueron ocupadas de nuevo por milicias drusas.

En esta caótica situación se calcula que murieron más de 300 personas en enfrentamientos entre milicianos drusos y beduinos apoyados por las fuerzas de seguridad de Siria, y en los ataques israelíes.

El OSDH confirmó que 193 de los fallecidos son miembros de las tropas de Damasco, de los cuales una decena murieron en los ataques israelíes. También murieron 82 residentes, incluidos cuatro niños, y 27 personas fueron ejecutadas por grupos adscritos a las fuerzas de seguridad.

Las autoridades sirias anunciaron además el hallazgo de decenas de cuerpos en el hospital de la ciudad.

NUEVO ALTO EL FUEGO

Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales sirias y grupos locales continuaron ayer hasta que las autoridades sirias anunciaron un nuevo acuerdo de alto el fuego que preveía el despliegue de fuerzas del Gobierno en Suedia con la participación de personal policial local. Pero más tarde el Ministerio de Defensa anunció la retirada de sus tropas de la ciudad. Sin embargo, no todos los grupos drusos lo asumieron. El jeque Hikmat al-Hajari rechaza cualquier acuerdo con Damasco y afirmó que los combates debían continuar. Un primer acuerdo proclamado el martes ya quedó en papel mojado.

El Ejecutivo sirio se enfrenta al dilema de intentar imponer su autoridad y mantener las tropas haciendo frente a los ataques israelíes o retirarse del sur de Siria y conceder cierta autonomía a la comunidad drusa, renunciando a la centralización del Estado.

EEUU ANUNCIA UN ACUERDO

En la intervención israelí, de nuevo resulta clave la postura de Estados Unidos. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció un acuerdo para la noche de ayer con las partes implicadas sobre «medidas específicas que pondrán fin a esta preocupante y aterradora situación esta noche», poco antes de que el Ejército anunciara su retirada.

Previamente, había atribuido el enfrentamiento a un «malentendido entre el lado israelí y el lado sirio», aunque Washington apoyó la exigencia israelí y pidió al Gobierno sirio que abandone el sur del país.



Compromiso de embargo de armas a Israel

Los miembros del Grupo de La Haya se comprometieron ayer a impedir el suministro de armas y municiones a Israel tras reunirse en Bogotá, donde consideraron necesario tomar medidas frente al riesgo que las acciones del Estado judío suponen para la paz y seguridad de la región.

Los participantes acordaron «impedir el suministro o transferencia de armas, municiones, combustible militar, equipo militar conexo y equipos de doble uso a Israel, según proceda». El Grupo de La Haya fue creado en enero por Bolivia, Colombia, Cuba, Honduras, Malasia, Namibia, Senegal y Sudáfrica con el compromiso hacer cumplir las órdenes de arresto emitidas por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra, y de actuar ante el genocidio en Palestina.

En Bogotá participaron representantes de más de 30 países, incluidos Brasil, Chile, China, Egipto, Estado español, Honduras, Irlanda, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela. También estuvo presente la relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese. Con excepción de Honduras y Sudáfrica, los demás miembros del Grupo suscribieron la declaración. Señalaron que su decisión busca garantizar que sus industrias «no contribuyan con los medios que permitan o faciliten el genocidio, los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad y otras violaciones del derecho internacional». También impedirán «el tránsito, atraque, prestación de servicios a buques» en cualquier puerto de su jurisdicción que lleve armas o municiones a Israel y anunciaron una revisión urgente de todos los contratos públicos para impedir cualquier apoyo a la ocupación ilegal de Palestina.

Ayer, Israel mató al menos a 74 personas en Gaza. De ellas, al menos 21 fallecieron por asfixia en una estampida en un centro gestionado en Rafah por la organización estadounidense GHF, escenario de repetidas matanzas.GARA