Jesús UZKUDUN ILLARRAMENDI
Activista por la Salud Laboral
KOLABORAZIOA

Tras pérdida auditiva por ruido, audífonos gratuitos

Son muchos los trabajadores con edades cercanas a la jubilación que se plantean comprar audífonos, al percibir el aislamiento social a causa de la pérdida auditiva que padecen tras trabajar durante años expuestos a ruidos superiores a 80 decibelios. Realmente, me cabreo cuando compran los audífonos, sin reclamar dicha prótesis a la Mutua correspondiente.

En la gran mayoría de los casos, la pérdida auditiva deriva del ruido al que han estado expuestos durante su trabajo. Pérdida que, habiendo sido detectada por el médico del Servicio de Prevención en el reconocimiento anual, optó por callar, ignorando la lesión y cometiendo un fraude preventivo, al incumplir el artículo 5 del Real Decreto 1299/2006, que les obliga a «comunicar sospecha». Tras comunicar, es probable que sea reconocida por el INSS como enfermedad profesional, obligando a las Mutuas a indemnizar a la persona afectada, según el baremo de la Orden ISA/450/2023, con entre 1.450 y 4.289 euros. En el supuesto de que afecte a la frecuencia conversacional, además de la indemnización, puedes reclamar audífonos gratuitos, como prótesis, tras el reconocimiento de la enfermedad profesional, siempre que haga los trámites mientras esté en activo, es decir, antes de jubilarse.

Quienes venden audífonos lo saben. Si la lesión se reconoce como enfermedad profesional, la dotación de audífonos corresponde a las Mutuas, por ello prefieren callar. La dirección de Osalan también conoce el fraude y el incumplimiento de las Unidades Sanitarias de los Servicios de Prevención con las hipoacusias y otras enfermedades de origen laboral, pero prefieren callar, salvo denuncia, evitando que aumente la estadística de las enfermedades profesionales, como ocurrió a principios de este siglo, tras la campaña de CCOO Euskadi, secundada por otras organizaciones, orientada a la visualización y compensación del daño producido por el ruido. Campaña que motivo que CCOO de Euskadi fuera galardonada por la Agencia de Seguridad y Salud Europea. No me cabe la menor duda de que si las Mutuas se ven obligadas a pagar cuantiosas indemnizaciones por las pérdidas auditivas, presionarán a las empresas asociadas para que adopten medidas preventivas que minimicen el ruido. En los 6 primeros meses de 2025, el Cepross, recoge 171 hipoacusias o sorderas profesionales. Sin duda, multiplicando por 10, estaríamos más cerca de la realidad del daño causado por el ruido laboral.

Aunque algunos traten de ignorar el riesgo y los daños causados por la exposición a ruidos superiores a 80 dB, que continúa siendo una realidad, sobre todo, porque las empresas han olvidado que la prevención debe ir más allá de la utilización permanente de protección individual.

Para terminar, si estás afectado con pérdida auditiva, exige al médico, tras el reconocimiento anual, que comunique «sospecha a Osalan». Si necesitas audífonos, no esperes a jubilarte, puedes perder derechos. Exige al sindicato que te tramite el reconocimiento de la hipoacusia como enfermedad profesional para cobrar la indemnización por la pérdida auditiva. Una vez logrado, reclama a la Mutua, los audífonos adecuados a tu lesión. Denuncia la mala práctica del médico del Servicio de Prevención, si se resiste a «comunicar sospecha» por ocultar el origen de tu lesión auditiva.