Contundente victoria de la Real sobre un Osasuna con poca chispa
La Real se impuso con autoridad a Osasuna en el choque amistoso disputado en Zubieta. Kubo, Karrikaburu, Óskarsson y Turrientes marcaron para los blanquiazules, mientras que Kike Barja anotaba el tanto de la honrilla para los navarros (4-1).

Real y Osasuna salieron ayer de Zubieta con sensaciones muy diferentes. Positivas para los donostiarras, con un juego fluido y gran efectividad de cara a puerta. Negativas para los rojillos, a los que les costó un horror generar en ataque y sumaron otra derrota, tras el 0-2 frente al Huesca en Lerín.
De salida, la Real formó con Remiro bajo palos, Aramburu, Zubeldia, Jon Martín y Aihen en defensa; Gorrotxategi, Marín y Brais en el centro y Kubo, Barrene y Karrikaburu en ataque. Un once que, si cambiamos a Karrika por Oyarzabal y con todas las prevenciones del mundo, bien podría ser calificado de ‘titular’.
Por su parte, Lisci arrancó con Aitor Fernández en la portería, Rosier, Catena, Osambela y Bretones en la zaga, Moi Gómez, Mauro y los dos Muñoz, Iker y Víctor, en la sala de máquinas; con Oroz en la media punta y Budimir como ariete.
Pese al abultado resultado final, costó que llegaran las ocasiones. De hecho, el primer disparo entre los tres palos fue un zurdazo raso de Kubo en el minuto 28 que Aitor Fernández detuvo sin apuros.
Era un aviso, porque trece minutos más tarde el japonés, en una jugada similar, la puso al palo largo, lejos del alcance del meta de Arrasate (1-0, m.41). Era el premio al dominio local ante un Osasuna en el que solo Víctor Muñoz generaba peligro con su velocidad por la banda izquierda.
Tras el descanso llegó la oleada de cambios de Osasuna, que solo mantuvo al portero y a Moi Gómez. En la Real, Marrero sustituyó a Remiro, aunque diez hombres calentaban en la banda. Barrene buscó el segundo, pero el que acertó fue Karrika, en una jugada iniciada por Aramburu y pase de la muerte de Kubo (2-0, m.51).
CAMBIO DE DIBUJO
El cambio múltiple de Sergio llegó a la hora de juego -no solo de nombres, sino también de dibujo, con Óskarsson y Oyarzabal arriba-, y poco tardó el islandés en hacerse notar al forzar un penalti de Herrando que él mismo anotó ‘a lo Panenka’, un gesto que no gustó a los rojillos (3-0, m.62).
Los locales estaban desatados y Osasuna no frenaba el temporal. Rupérez asistió a Turrientes para el cuarto (4-0, m.66). Kike Barja anotó el de la honrilla para los visitantes en el primer remate de Osasuna digno de tal nombre (4-1, m.74). La Real se quedó con diez por una roja a Pacheco -llegó tarde y derribó a Yoldi-, pero incluso con uno menos las mejores ocasiones fueron para los blanquiazules.
Athletic: pierde 2-1 con justicia ante el Racing
El Athletic se volvió de vacío de Muriedas después de que los de Ernesto Valverde no fuesen capaces de inquietar más que tres veces la meta del Racing de Santander y los cántabros marcasen dos goles de Salinas y de Suleiman para llevarse la segunda edición del Torneo Nando Yosu.
No fue hasta el minuto 26 cuando los vizcainos tuvieron la primera ocasión clara del partido, con una vaselina de Nico Serrano que se fue lamiendo el poste. Antes del descanso, Eguiluz abandonó el césped lesionado. Ya en la segunda parte, el canterano Salinas anotó el primero de la tarde. Y en el 89, en un contragolpe, tras un mal pase de Beñat Prados a su guardameta, Suleiman se plantó solo ante Padilla y puso el 2-0. El Athletic lo siguió intentando y, en la última jugada del encuentro, tras un gran córner botado por Berenguer, Mikel Vesga se adelantó a la defensa y marcó el 2-1. GARA
Alavés: cae en Girona y penalti a las nubes (1-0)
El Deportivo Alavés cuajó la primera derrota del verano al no poder superar al Girona en su ciudad deportiva en tierras catalanas debido al gol de Yáser Asprilla a pase del debutante Hugo Rincón -cedido por el Athletic, se entrenó por primera vez a las órdenes de Míchel por la mañana y se estrenó con una asistencia y una ilusionante actuación por la tarde-, en un partido que acabó con un penalti fallado por Mariano Díaz, a prueba en el equipo gasteiztarra.
Tras un inicio intenso del Girona, que sigue en cuadro por la falta de fichajes y las lesiones, el Alavés dio un paso al frente y Carles Aleñá a punto estuvo de anotar tras una gran presión de Jonny Otto. El 1-0 llegó en el 43, tras una acción entre Rincón y Tsygankov que terminó con un pase de la muerte del debutante para Asprilla. Carlos Vicente, Ander Guevara y Mariano también tuvieron sus ocasiones. GARA

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