Una bola de fuego iluminó la noche del martes el oeste de Japón, dejando atónitos a vecinos y astrónomos aficionados. El resplandor, tan intenso como la Luna, hizo que durante unos segundos pareciera de día y fue captado desde cientos de kilómetros. Toshihisa Maeda, director del Museo Espacial de Sendai en la prefectura de Kagoshima, explicó que se trataba de una bola de fuego, un meteoro excepcionalmente brillante que posiblemente se estrelló en el Pacífico. Según la NASA, los objetos que causan estas bolas de fuego, también llamadas bólidos, pueden superar el metro de diámetro.