El Barcelona ha perdido kilates y fondo de armario pero sigue muy por encima de casi todos sus rivales. Ayer le tocó comprobarlo al Athletic. Un error al cuarto de hora echó por tierra los planes del conjunto rojiblanco, que quería hacer un partido largo, y permitió adelantarse a un rival tan voraz como de costumbre. Las leonas se acercaron más al área en la segunda parte, cuando Zubieta se lució con un golazo, pero no llegaron ni a maquillar un resultado que posiblemente no habría sido tan contundente con algo más de intensidad defensiva.

El Athletic arrancó con novedades -Landaluze, Valero y Amezaga entraron por Maddi, Campos y Oihana, y Leire Baños retrasó su posición- y aunque el balón y la batuta fueron para su rival, el plan pareció funcionar en los primeros compases del choque. Pero la ilusión solo duró un cuarto de hora, lo que tardó el equipo en cometer un error que acabó con el gol de Vicky.

Si quedaba alguna esperanza por lo todavía ajustado del marcador, se volatilizó casi de inmediato. El Barcelona desplegó su variedad de recursos ofensivos para que en el 21 Patri Guijarro marcara un golazo desde la línea divisoria y dos minutos después, Kika se sacara una asistencia preciosa de la chistera para que Pajor ganara la espalda a la zaga, superara a Nanclares y anotara el primero de sus tres goles.

Batlle, Bonmatí y Paredes probaron pero repitió la polaca para hacer el cuarto, de nuevo a servicio de Kika. A punto de acabar la primera parte llegó la ocasión más peligrosa de las vizcainas en las botas de Agote y Sara Ortega, pero Mapi León evitó que acabara bien.

Tampoco duró demasiado la ilusión de un segundo tiempo mejor, apenas medio minuto. Nerea Nevado sacó bajo palos un remate de Pajor, pero tras revisarlo, la colegiada concedió el gol.

REACCIÓN EFÍMERA

Pese al golpe, llegaron los mejores minutos del Athletic. Pocos y sin que pudiera llegarse a hablar de un toma y daca, pero al menos acortó distancias con un golazo de Zubieta desde fuera del área y protagonizó otro par de escaramuzas en el área.

No pasó de ahí, al contrario de un rival lanzado y que se encontró más facilidades de las debidas, pese a que Nanclares evitó dos goles claros. Imposible hacerlo en el 59, cuando Bonmatí ajustó un derechazo a la escuadra tras recibir demasiado sola. Tampoco estuvo fina la zaga veinte minutos después, cuando Vicky, más rápida y atenta, cazó un rechace de Nanclares para hacer el séptimo.

Y otro tanto puede decirse del 1-8, aunque para entonces era casi imposible para cualquier equipo mantenerse en pie ante semejante panorama, cuando Bonmatí recibió completamente sola en el área un saque de esquina para poner la puntilla con un remate precioso. Un fuera de juego dejó a Pina sin el noveno.

El Athletic se obliga a reaccionar de inmediato. La buena noticia es que muchas de las jugadoras que han visto su pretemporada muy mermada por las lesiones se van reincorporando al equipo.