¿Les ha sorprendido el modo en que el Gobierno trata de dar carpetazo a su ILP?

Sí, ya que contradice muchas declaraciones realizadas por el lehendakari y por las y los consejeros a favor de la participación de la ciudadanía, y porque renuncian al espíritu y la letra de la Ley de la Iniciativa Legislativa Popular que fomenta dicha participación y reglamenta cómo hacerlo.

Nos ha sorprendido que en la reunión que mantuvimos el 17 de julio con el señor [Imanol] Pradales y con el vicelehendakari, señor [Mikel] Torres, y en la que también estuvo presente Mikel Iriondo [secretario general de Coordinación y Proyectos Estratégicos], hubiera una aceptación implícita de que la ILP se debatiría en el Parlamento. No nos esperábamos esa negativa.

Ustedes lo han calificado de «burla» a las 145.000 personas que la han apoyado.

¿Por qué lo de la burla? Después de estar todo un año trabajando para elaborar la ILP, hemos hecho un texto articulado, y aportado las razones legales y económicas que hacen perfectamente viable y posible esta ley. Hemos cumplido con todos los requisitos, que no son pocos, para que la Mesa del Parlamento la admitiera a trámite. El informe de los servicios jurídicos de la Cámara certificó que nuestro proyecto de ley cabía en el actual marco normativo de la Comunidad Autónoma Vasca.

Hemos explicado nuestra propuesta en charlas, hojas informativas, movilizaciones, carteles y contamos con el apoyo de todos los sindicatos, 289 personas muy representativas en su ámbito profesional, colectivos feministas y del ámbito de las mujeres, asociaciones de vecinos y movimientos sociales, y reunido 145.142 firmas, cuando solo eran necesarias 10.000.

Es una burla hablar de participación y negarla a la ILP más apoyada de las habidas hasta ahora. Además, hay que subrayar la aceptación de la ILP, que se concreta en la proyección y reconocimiento social que ha recibido por toda la sociedad. Si hay un informe elaborado por los servicios jurídicos del Parlamento que admite la ILP a trámite, ¿por qué el Gobierno lo ignora?

¿Tienen alguna esperanza en el pleno del jueves?

La esperanza es lo último que se pierde. En este momento, demandamos a PNV y PSE que no culminen este atropello a la voluntad ciudadana votando en contra. También es justo decir que, desde el principio, hemos contado con el voto positivo de EH Bildu, PP y Sumar, lo cual celebramos. Ahora, eso sí, en los días que quedan hasta el día 25, haremos lo posible e imposible para que PNV y PSE apoyen que la ILP pase a trámite.

¿Por qué piensan que PNV y PSE tratan de rehuir el debate?

Desconocemos sus razones, ya que, aunque en el encuentro con el Sr. Pradales y con el Sr. Torres percibimos un cierto nivel de sintonía para poder seguir hablando, tras hacer pública su decisión, de la que nos enteramos por los medios de comunicación, seguimos esperando una posible reunión para conocer sus motivos para el rechazo de la admisión a trámite de la ILP.

Tampoco en el informe que han enviado a los medios, encontramos razones que lo expliquen. Es un informe poco serio, en el que ni se aportan justificaciones normativas ni datos económicos y que no aborda la integridad de nuestra propuesta.

Se limitan a decir que ya hay un instrumento que consideran suficiente para complementar los ingresos de las personas pensionistas, la RGI (prestación, por otro lado, que solo llega al 7% de las personas pensionistas sujetas de ese derecho). Conociendo lo que proponemos en la ILP, quizá no tengan argumentos de peso para rechazar su tramitación y prefieran practicar la política del avestruz.

No hace falta ser muy perspicaz para intuir que llevar al pleno del jueves su decisión busca quitarse de encima cuanto antes algo que pueden considerar molesto. Y, por otro lado, no dar la cara, porque los argumentos del informe son totalmente rebatibles.

Después de que, previsiblemente, los partidos que sustentan al Ejecutivo no le den trámite, ¿qué piensan hacer?

Bueno, en estos momentos nuestro objetivo es exigir a los partidos que más allá de las decisiones del Gobierno voten sí a la tramitación de la ILP. Por ello, hemos reanudado las movilizaciones de los lunes en 80 pueblos y ciudades, nos manifestamos el sábado y lo haremos el jueves en Gasteiz coincidiendo con la sesión del Parlamento. Llamamos a todas las personas a participar activamente en ellas. Todas serán bienvenidas.

También, junto a las organizaciones de pensionistas de los pueblos y comunidades del Estado, nos manifestaremos en Madrid el 25 de octubre con la reivindicación de equiparar la pensión mínima al salario mínimo interprofesional. Y los próximos meses también los sindicatos de la CAV insistirán en la reivindicación del salario mínimo interprofesional propio, que el movimiento de pensionistas compartimos y que nos posibilitará trabajar de manera coordinada para conseguirlo.

Por desgracia, aunque los partidos que forman parte del Gobierno decidan persistir en el error, las más de 160.000 personas pensionistas que disponen de ingresos inferiores al SMI, seguirán existiendo, ignorarlos no los hará desaparecer. Llevamos casi ocho años luchando y hemos conseguido reivindicaciones que decían que eran imposibles de lograr. Entre todas y todos, como a lo largo de estos años lo hemos hecho, decidiremos la forma de continuar luchando para conseguir las reivindicaciones pendientes.

Por otro lado, la precariedad laboral sigue existiendo, la discriminación de las mujeres en el trabajo también y, como consecuencia, se reducirán las pensiones. Por eso, seguiremos luchando para que todas las personas mayores pensionistas, tras toda una vida de trabajo, accedan a unas condiciones de vida digna. Nuestra generación pasará, pero nuestra rebeldía dará ánimo a futuras generaciones. Partimos de la creencia de que la solidaridad se contagia y se hereda, y todo el mundo sabe, entre otras cosas, que las personas pensionistas nos movilizamos, firmamos y votamos.

La brecha de género ahí está. Parece que no importa que más de 90.000 mujeres cobren menos de 1.100 euros de pensión. ¿Qué les diría a estas personas?

Muchas de estas mujeres participan activamente en el Movimiento, han firmado su apoyo a la ILP y saben que la eliminación de la brecha de género, la autonomía personal, la mejora de sus condiciones de vida y acabar con una sociedad machista requiere seguir luchando.

Las mujeres somos muy constantes y comprometidas. Podemos decirlo con orgullo, hemos creado la Asamblea de Mujeres Pensionistas dentro del Movimiento Pensionista de Euskal Herria para tratar aspectos relativos al género (brecha en pensiones, cuidados, etc.). En noviembre celebraremos la quinta asamblea en Gasteiz.

El miércoles pasado se celebró en el Euskalduna el IV Congreso Internacional sobre la Brecha Salarial, organizado por el Gobierno vasco y Emakunde. Tiene gracia que con la ILP se beneficiarían 60.000 mujeres pensionistas y con la fórmula que PNV y PSE nos proponen el máximo de personas pensionistas que se verían beneficiadas serían, entre hombres y mujeres, 15.000. Una vez más asistimos a los grandes titulares, pero los hechos les delatan. Y lo más mezquino es que les da igual, así que a nosotras nos toca, como siempre, estar por delante de ellos y ellas y defender lo que es nuestro hasta conseguirlo.

Siguen todas las semanas en las plazas de pueblos y ciudades, ¿les preocupa que con lo que suceda con la ILP cunda el desánimo entre los y las pensionistas?

Las personas que participamos en el Movimiento de Pensionista de Euskal Herria tenemos muchos años y nadie nos ha regalado nada nunca. Hemos peleado por la mejora de nuestros salarios, la eliminación de la discriminación laboral y salarial de las mujeres, la defensa de la sanidad pública, por unos barrios y pueblos amistosos, por la preservación del medio ambiente. Hemos vivido luchando y seguiremos haciéndolo.

La lucha da sentido a nuestra vida, algo que los poderes político y económico no entienden ni entenderán, porque su sentido de la vida es otro muy diferente. Quiero subrayar que somos un movimiento asambleario y en cada momento decidiremos las actividades concretas a realizar.

En una sociedad envejecida como la vasca, ¿son conscientes de la fuerza que poseen?

Las personas mayores somos sujetos de derechos que no caducan con la edad y estamos dispuestas a luchar por ellos. Estamos construyendo una identidad colectiva que se siente capaz de tomar sus propias decisiones y de conseguir objetivos para mejorar nuestras condiciones de vida y las del conjunto de la sociedad.

Como colectivo con necesidades y derechos propios, somos conscientes de que unidos podemos lograr muchas cosas. Quizá a nivel político e institucional no se hayan dado cuenta de ello. Lo importante es que no nos ha ganado la batalla de la indiferencia, que seguimos comprometidos por conseguir una sociedad más justa.

¿Consideran que pueden ser un lobby a tener en cuenta?

No tenemos intención de ser un lobby para pelear solo por lo nuestro. La mejora de las pensiones, garantizar ingresos suficientes para todas las personas mayores pensionistas, acceder a unas condiciones de vida dignas, acabar con la brecha de género y la discriminación de las personas por razones de sexo, raza o procedencia, beneficia a toda la sociedad.

También nos apuntamos a construir una sociedad vasca basada en el reparto equitativo de la riqueza, la equidad de género, la solidaridad intergeneracional y la no discriminación de nadie. Las personas mayores pensionistas reivindicamos, vivimos, disfrutamos, nos manifestamos y también votamos.