Kimmel alerta contra un Gobierno que «controle lo que decimos»
Jimmy Kimmel regresó el martes a su programa con un emotivo discurso en el que pidió disculpas por los comentarios sobre el ultraconservador Charlie Kirk y arremetió contra Donald Trump por «no aguantar las bromas» y deteriorar la libertad de expresión del país.

Con una masiva ovación, Jimmy Kimmel volvía a aparecer en la pequeña pantalla con un mensaje claro y contundente: «No podemos permitir que nuestro Gobierno controle lo que decimos y lo que no decimos en televisión».
El humorista comenzó su intervención agradeciendo a quienes siguieron apoyando su programa y «se preocuparon lo suficiente como para hacer algo al respecto, para que sus voces se escucharan». «Nunca lo olvidaré. Quiero agradecer a quienes no apoyan mi programa ni mis creencias, pero apoyan mi derecho a compartirlas», agregó.
«Si os gusto, os gusto; si no, no os gusto. No me hago ilusiones de cambiar la opinión de nadie, pero quiero dejar algo claro, porque es importante para mí como ser humano, y es que entiendan que nunca fue mi intención restarle importancia al asesinato de un joven», afirmó rotundo Kimmel en alusión a la muerte del activista ultraconservador Charlie Kirk.
QUE EXISTA UN PROGRAMA ASÍ
El humorista quiso zanjar el tema haciendo hincapié en la importancia de cultivar un país «que permita tener un programa como este», aunque no se emitiera en todas las cadenas habituales.
«Si no tenemos libertad de expresión, simplemente no tenemos un país libre. Así de simple. Si permitimos que este derecho fundamental perezca, el resto de nuestros derechos y libertades se derrumbarán, como fichas de dominó, uno a uno», alegó Kimmel, seguido del aplauso de los asistentes.
El Ejecutivo de Estados Unidos «quiere elegir qué noticias son las correctas. Sé que no es tan interesante como silenciar a un comediante, pero es fundamental tener una prensa libre, y es una locura que no le estemos prestando más atención», advirtió. Y criticó que Trump quiera mandar al paro a cientos de personas por «no aguantar una broma».
Trump y Epstein, de la mano frente al Capitolio
Una estatua que representa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al financiero Jeffrey Epstein de la mano apareció este martes en el National Mall, frente al Capitolio en Washington.
La obra titulada “Best Friends Forever” (“Mejores amigos por siempre”), fue instalada por un colectivo artístico anónimo y permanecerá hasta el domingo bajo un permiso otorgado por el Servicio de Parques Nacionales.
La escultura, elaborada con espuma y resina pintada para simular bronce, incluye placas con inscripciones irónicas que aluden a la supuesta cercanía entre Trump y Epstein.
La Casa Blanca calificó el montaje de «provocación política», recordó que Trump «expulsó a Epstein de su club hace años por ser un ‘raro’» y negó cualquier relación estrecha con el multimillonario delincuente sexual. Trump insistió en que se distanció de Epstein, condenado por tráfico y abuso sexual de menores, mucho antes de que salieran a la luz los casos judiciales que lo involucraron. GARA

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