GARA ZARAUTZ
Empezará la temporada alternando pruebas en los dos principales circuitos

Aranburu ya piensa en el WCT

El zarauztarra considera que «llegar es un premio y hay que disfrutarlo».

Aritz Aranburu vuelve a la máxima categoría del surf, el World Championship Tour (WCT), donde compitió en 2008 y 2009. Ahora el mérito es mayor ya que el acceso es más exigente porque el número de competidores se redujo de 45 a 32. Ya en casa, aún «estoy aterrizando».

Ayer reconoció en una rueda de prensa organizada en Zarautz que «le hacía especial ilusión porque las cosas no estaban fáciles en estos últimos años». De su retorno a la Primera División, el surfista contó que «tenía en mente poner un poco más de mi parte para intentar regresar. Al mismo tiempo estaba viajando, haciendo vídeos... A mitad de temporada tenía tres resultados sólidos, me agarré a ellos y al final he conseguido el objetivo». El zarauztarra ya había vivido esa situación pero esta vez era mucho más complicado porque «el circuito es mucho más exclusivo y el nivel es tan alto que cualquiera puede hacer un buen resultado y pasarte. Lo de Hawaii ha sido muy bonito».

Aranburu se basaba en el gran número de surfistas que esta vez han llegado a final de temporada con opciones de clasificarse para el WCT. «Había gente que se estaba jugando el título mundial pero otros que se jugaban sus carreras», señaló.

En su opinión, el hecho de conseguir un buen resultado en el primer campeonato de Hawaii fue «la clave. Luego el segundo no lo hice muy bien y he tenido que esperar a que se hicieran las primeras rondas de Pipeline. Sabíamos cuánta gente me podía pasar y cuando ya vimos que matemáticamente no me podían alcanzar hubo mucha alegría», recordó.

Se trata de su segunda clasificación para el WCT. Sin embargo, no sabría elegir cuál de las dos le hace más ilusión. La primera vez «fue especial porque nadie alrededor lo había conseguido». No obstante, «esta vez es mucho más complicada».

Para el rider de Quiksilver «llegar allí es un premio y quiero disfrutarlo». Sobre la planificación empezará el año haciendo pruebas tanto del WCT como del circuito Prime. Explica que «es el circuito de los sueños porque al final cada destino es inmejorable», y le hacen especial ilusión «desde pequeño» las olas de Tehaupoo y Pipeline.